Por Javier Lorca
Después de la gresca y la cuarta suspensión de la elección del rector, la Universidad de Buenos Aires mantuvo ayer escasa actividad debido al paro organizado por el gremio no docente, cuyos delegados coprotagonizaron los incidentes del martes junto a los estudiantes de la FUBA. Hoy ya habrá clases normalmente. Mientras, el bloque mayoritario que postula a Atilio Alterini como rector comenzó a definir su estrategia ante el vencimiento del mandato de Guillermo Jaim Etcheverry. El acuerdo preliminar alcanzado consiste en que durante la próxima semana quede a cargo de la UBA el actual vicerrector, Berardo Dujovne. El viernes sesionaría el Consejo Superior para designar al nuevo vice. Tal como estaba consensuado entre radicales, justicialistas y aliados de nueve facultades, el designado sería Aníbal Franco, ex decano de Veterinarias. Luego, él sería el encargado de organizar la elección del rector para el período 2006-2010.
 
La Asociación del Personal de la UBA (Apuba) decretó un paro de actividades desde la tarde del martes y durante la jornada de ayer, sin asistencia al trabajo, en repudio a la violencia exhibida frente a la Facultad de Medicina y como “protesta por la parálisis institucional que vive la UBA” ante la falta de elección del rector. Para Apuba, la prolongación del conflicto, que ya lleva un mes, perjudica a los trabajadores, en particular por la falta de aprobación del presupuesto anual y sus consecuencias salariales.
 
Según el gremio, la medida de fuerza afectó “a las trece facultades de la universidad”. En realidad, el cierre y la parálisis de actividades se concretaron sobre todo en las facultades cuyas autoridades se vinculan al bloque que postula a Alterini, principalmente en Derecho, Económicas, Medicina, Farmacia, Odontología, Veterinarias, Ingeniería, Psicología y otras, también en las sedes del Ciclo Básico Común. En contraste, aunque sí paró el personal administrativo y de maestranza, se mantuvieron con clases otras facultades, como Filosofía y Letras, Ciencias Sociales y Ciencias Exactas.
 
El paro no docente fue interpretado como una maniobra política por diversos sectores. “Lo que pretende Apuba es crear la imagen de una UBA paralizada y vacía porque no se puede elegir a Alterini”, consideró un asambleísta del espacio de izquierda y centroizquierda. De hecho, para los centros de estudiantes que integran la FUBA el cierre de las facultades buscó desmovilizar a los alumnos y docentes tras los incidentes. Por eso, anteanoche se hicieron manifestaciones y cortes de calles, un intento de contrarrestar la medida. Contra la conducción de Apuba se posicionó también la comisión gremial interna del rectorado: “Rechazamos la manipulación que hace la comisión directiva de Apuba llamando a un paro inconsulto, queriéndose lavar las manos por los hechos ocurridos que ellos mismos generaron y de los cuales son absolutamente responsables”.
 
Maltratada y desfigurada, la cara de Nicolás Marrero estuvo ayer en la tapa de unos cuantos diarios, incluido éste: se trata del estudiante que el martes resultó herido por los golpes no docentes. Tiene 23 años, estudia en Ciencias Económicas y milita en el PO. Al ser dado de alta por el Hospital de Clínicas, ayer, tenía aún el ojo izquierdo con un gran hematoma y la boca inflamada. “Responsabilizo a (Atilio) Alterini, a (Jorge) Anró (titular de Apuba) y a Franja Morada porque son los responsables políticos de esta situación”, dijo. Al mediodía, la FUBA presentó una denuncia judicial por las agresiones sufridas. La presentación cita explícitamente la participación en la golpiza de Marcos Prol, adjunto de Apuba, y Sergio Cabral, delegado de Psicología, entre otros dirigentes gremiales retratados en varias de las imágenes tomadas por la prensa durante la trifulca. De hecho, el rectorado abriría sumarios contra los no docentes y los alumnos implicados.
 
En lo institucional, ésta será la última semana de Jaim Etcheverry como rector. El bloque mayoritario resolvió no solicitar una pronta sesión del Consejo Superior –como se sostuvo ayer– y esperar a que, durante la próxima semana, concluya su mandato el vicerrector Dujovne. Algunos pensaban pedirle la renuncia, incluso él la habría ofrecido, pero se optó por no abrir ni de lejos ningún otro foco de conflicto interno.
 
Los nuevos consejeros superiores tendrían su primera sesión el viernes que viene, cuando se elegiría al futuro vicerrector. El acuerdo del bloque -como ya se informó– era que llegara al vicerrectorado Aníbal Franco, referente de la pata peronista en la alianza que sostiene la candidatura de Alterini. El ex decano de Veterinarias asumiría el lunes 15. “La idea es que empiece a gestionar, ordene la transición y, en el ínterin, vayamos intentando acercar posiciones para convocar a la asamblea para elegir rector”, resumió un asambleísta del bloque. Una vez producida la vacante en el rectorado (este lunes), la universidad tendría quince días –por estatuto– para llamar a la elección del sucesor de Jaim Etcheverry.
 
La división de la federación
 
Por J. L.
Los centros de estudiantes de las facultades de Económicas, Derecho, Farmacia y Odontología confirmaron ayer su ruptura con la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). “No tiene que ver con la elección del rector, sino con que hace dos años venimos exigiendo que la izquierda normalice la FUBA y presente balances”, dijo Hernán Arce, presidente del centro de Derecho. “Planteamos una ruptura transitoria, hasta que se constituya un congreso legítimo con delegados de todas las facultades para elegir nuevas autoridades de la federación”, agregó. La propuesta es que ese congreso se reúna antes de las elecciones estudiantiles de este año.
 
La partición de la FUBA integra a Franja Morada, los socialistas de Nuevo Derecho y las independientes Alianza por los Estudiantes y AFO, pero no al QRS de Medicina. “Seguimos considerando que la izquierda está usurpando la FUBA y exigimos un congreso normalizador, pero no queremos partir la federación, sino privilegiar el espacio de centroizquierda que estamos construyendo”, definió Alejandro Todaro, de la agrupación mayoritaria de Medicina.
 
El frente de izquierda que conduce la FUBA consideró que la fractura “es un intento por crear la federación de Alterini para quedarse con parte de la caja de la universidad”, en palabras de Agustín Vanella. “Es una maniobra que, basada en la ilegitimidad de los centros de Económicas y de Odontología, pone en peligro la unidad del movimiento estudiantil de la UBA y también a nivel nacional”, añadió el dirigente del MST.