A una idea de Alcira Argumedo apeló el vicedecano de Filosofía y Letras, Hugo Trinchero, para definir el propósito de las jornadas convocadas por esa facultad junto a las asociaciones gremiales de docentes, alumnos y no docentes de la UBA: “La universidad debe dejar de estar distraída y de ser una herramienta distractiva”. En una serie de encuentros que seguirán hasta septiembre, las organizaciones universitarias pretenden discutir y construir un proyecto alternativo de universidad pública, basado en tres claves: un vínculo más estrecho con los problemas del país, la democratización del gobierno académico y el incremento del presupuesto educativo.

Después de una larga inmovilidad, desde diversos y hasta antagónicos sectores se están gestando propuestas para modificar el estado de cosas en la universidad: la semana pasada, la Federación Universitaria Argentina (FUA) inició una campaña para elaborar proyectos de modificación de las leyes educativas sancionadas en los ‘90; por su lado, los rectores agrupados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) acordaron esta semana llamar a una jornada de reflexión sobre los problemas de la educación superior, en agosto, en Tucumán.

Y hoy, en el ámbito de la Universidad de Buenos Aires, la federación estudiantil (FUBA), la Asociación Gremial Docente (AGD), la Asociación del Personal (Apuba) y la Facultad de Filosofía y Letras lanzan las jornadas “¿Qué universidad queremos? Pensar y proponer un cambio necesario”, con la idea de generar un proyecto alternativo de universidad a partir de una discusión abierta. “Esto no es un problema de cada claustro, ni de las autoridades, sino de los actores principales de la universidad, que son los estudiantes, docentes y no docentes”, dijo Trinchero. Para el vicedecano, la discusión debería eludir “dos prejuicios que suelen marcar los debates universitarios. Uno es el prejuicio hacia la juventud. Todos los debates parecen decir que los alumnos son autoritarios, que no dejan hacer. Con ese argumento, se cierran canales de diálogo, cuando la universidad debería construir un horizonte de vida para la juventud basado en el respeto por el otro. El segundo prejuicio es hacia los no docentes. Tampoco hay diálogo con ellos. Son las personas que administran la universidad y no tienen representación en el gobierno institucional”.

“Los temas planteados para las jornadas abarcan los tres ejes centrales de lo que ya es una crisis de envergadura en la universidad”, planteó Néstor Correa, secretario general de la AGD. El primer eje se referirá a universidad y proyecto de país. “La UBA se ha alejado del debate público y de involucrarse con las necesidades de la población y la nación. Es su responsabilidad dar propuestas y soluciones a los problemas de vivienda, alimentación, educación y salud.”

El segundo eje se dedicará a la democratización universitaria. “La estructura de gobierno es piramidal, elitista, y ha contribuido a que prevalezcan intereses particulares, a que la universidad sea un terreno donde parcialidades dirimen lo que es público”, agregó Correa. Para Agustín Vanella, presidente de la FUBA, la democratización implica que “se tienen que ir muchos de la universidad... Lo que está en juego es cómo, quién y para qué gobierna la universidad. Cuando radicales y shuberoffistas quieren volver, el que se vayan todos es por la positiva: se tienen que ir porque han vaciado la universidad. Ya sabemos lo que no queremos. Estas jornadas tienen que servir para pasar a la acción, para pelear por una reforma real del sistema universitario y por más presupuesto”.

El tercer eje de discusión estará dedicado, justamente, al financiamiento. “Nos preocupa la legitimidad social de la universidad para reclamar más presupuesto en medio de la crisis –señaló Hugo Panello, dirigente de Apuba–. Tenemos que mostrar que el presupuesto lo usamos bien. Y para eso es fundamental democratizar la universidad.” “Si la universidad responde a los problemas de la sociedad, no va a haber cuestionamientos a la necesidad de contar con un mayor presupuesto”, apuntó Vanella.

La apertura de las actividades será hoy, a las 19, en el aula 324 de Puán 480. También ahí, desde las 10 de mañana, se hará la primera jornada de debate, cuyos próximos encuentros serán en agosto y septiembre. La convocatoria a participar de las discusiones está abierta a la comunidad educativa y a las organizaciones sociales. Los interesados pueden escribir a jornadauba@ filo.uba.ar