Porque Rolando fue el motor de un modelo que en menos de 10 años impulsó la creación de la Ciudad Universitaria y del Instituto de Investigaciones Bioquímicas en manos del Dr. Luis Federico Leloir. Generó cargos de dedicación exclusiva, característica distintiva de Exactas dentro de la UBA, y fue uno de los creadores del Conicet.
Llevó a la Facultad a vivir la “época de oro” que terminó en 1966 con La Noche de los Bastones Largos. Aquel episodio suele presentarse como una crónica policial, pero no fue sólo eso. Como dijo alguna vez García: “Es una simplificación equivocada pensar que durante aquella oportunidad había un grupo de policías que quería romper cabezas. No, eran policías que, instigados por civiles e incluso por universitarios, intentaron –y lograron– romper el escenario”.
 
Rolando García es uno de los científicos más destacados de nuestro país. Exiliado en Francia, se convirtió en uno de los máximos exponentes de la epistemología, siendo discípulo de Jean Piaget, y luego se radicó en México, donde aún hoy, a los 86 años, trabaja como profesor. En estos momentos se encuentra de visita en Buenos Aires, y dicta un curso sobre “Epistemología e Historia de la Ciencia”.
 
Porque siempre tendremos con él una deuda de gratitud y porque, además, escucharlo es no sólo un placer sino también una oportunidad única es que invitamos a todos a participar del acto de homenaje a Rolando García en reconocimiento a su enorme trayectoria académica y política, y a su contribución en la construcción de una universidad transformadora y con conciencia social. El acto se realizará el viernes 12 de mayo a las 18 en el aula magna del pabellón II de la Ciudad Universitaria, e incluirá la disertación del Dr. Rolando García “Hacia dónde van las universidades”.
Por Jorge Aliaga, Decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.