Con la única consigna de sumar votos y garantizar liderazgos personales, los dos dirigentes mas poderosos de la política cordobesa, José Manuel de la Sota y Luis Juez, dejaron de lado a sus propios cuadros y apostaron a la popularidad y a la buena imagen de figuras ajenas a la política para armar sus listas de candidatos a diputados nacionales.
Después de más de una decena de rechazos entre periodistas, empresarios y deportistas que le dijeron no, De la Sota armó una lista entre aliados personales y figuras cercanas a Kirchner, en una prueba de su flamante pacto con el Presidente. El primer lugar fue para uno de sus delfines y posibles herederos al trono, Eduardo Accastello, ministro de Gobierno provincial, secundado por Vaca Narvaja, el movilero radial Miguel Heredia, el ex intendente de Río Cuarto Alberto Cantero, y Beatriz Halac, concejala y “amiga” de Cristina Fernández de Kirchner.
Por el lado de Juez, el intendente nuevamente echó mano a figuras que nada tienen que ver con la política. Después de los rechazos de la Abuela de Plaza de Mayo Sonia Torres, de la escritora Cristina Bajo, y de Ana Gritti, abogada querellante en la causa de las explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero, el jefe comunal logró que Norma Morandini, periodista y escritora, y el sociólogo, ex rector de la UBA y de la Universidad Nacional de Córdoba Francisco Delich aceptaran sumarse a su propuesta y acompañen al viceintendente de la ciudad, Daniel Giacomino, que irá en el primer lugar de la lista del Partido Nuevo.
Finalmente, y como adelantara hace un mes este diario, el Partido Socialista se alió con la UCR y la actual concejala socialista Laura Sesma ocupará el segundo lugar de la lista que encabezará el radical Oscar Aguad, en un acuerdo similar al que ambas fuerzas armaron en Santa Fe.
* Por Camilo Ratti, Desde Córdoba