Por Javier Lorca
Con facultades tomadas por estudiantes y en medio del
conflicto docente (ver aparte), la Universidad de Buenos Aires (UBA) se declaró
en emergencia económica y resolvió reclamarle al Estado un aumento salarial para
los profesores y casi una triplicación de su presupuesto para 2006. No sólo eso:
el Consejo Superior también decidió convocar a la comunidad universitaria a
participar de la marcha que se hará esta tarde y, para fomentar la concurrencia,
a las 16 cerrarán las puertas todas sus unidades académicas.
Las resoluciones
fueron tomadas después de intensas discusiones entre las autoridades y, sobre
todo, los representantes estudiantiles de la UBA, quienes lograron subirles el
tono a los reclamos. Como ocurre cada tres semanas, el Consejo Superior sesionó
anteayer en la sede del rectorado. Como es también habitual, todos los temas que
generaron cruces de opiniones estuvieron relacionados con la crítica situación
presupuestaria de la institución.
“No es posible mantener abiertas las
puertas de las universidades en base al sacrificio de quienes trabajan en
ellas”, señala una declaración del rector, Guillermo Jaim Etcheverry, que el
Consejo hizo suya. En ella, se instó al Gobierno a “atender las justas demandas
que plantea el personal docente y no docente... incrementando sus salarios, que
se cuentan entre los más bajos del ámbito público”.
Para el año que viene, la
universidad aprobó solicitar un aporte estatal de 1203 millones de pesos,
cuando, este año, el Congreso le asignó a la UBA un presupuesto de 443 millones
(al que, tras varios pedidos, se le sumaron luego otros 27 millones). Según
explicó el decano de Económicas, Carlos Degrossi, la mayor parte del incremento
solicitado se iría en cubrir el crecimiento de los salarios de profesores y no
docentes. El resto se usaría para crear nuevos cargos de profesores regulares,
subir las dedicaciones, reducir la docencia ad honorem, aumentar las becas de
investigación y de ayuda estudiantil, concluir el nuevo edificio para la
Facultad de Ciencias Sociales, entre otras cosas.
“Si no obtenemos esos
recursos, este Consejo debería resolver cerrar la universidad”, planteó
Fortunato Mallimaci, representantes de los profesores. “Este presupuesto es un
piso mínimo. Representa 4 mil pesos por alumno –coincidió el decano de Derecho,
Atilio Alterini–. Estamos en emergencia presupuestaria y esto debe quedar claro.
¿Qué vamos a hacer si no recibimos esos 1200 millones?” Copresidente de la FUBA
y consejero estudiantil, Agustín Vanella se ofuscó: “Basta de declaraciones.
Tenemos que plantear medidas duras. No he visto a las autoridades de esta
universidad en la calle. Quiero ver qué hace el Gobierno si el rector y los
decanos encabezan una marcha a Plaza de Mayo”.
El rector destacó los fondos
conseguidos mediante negociaciones; algún decano advirtió que un presupuesto no
puede ser una amenaza y, del intercambio de propuestas, se llegó a acordar que,
si el Poder Ejecutivo no solicita al Parlamento los fondos exigidos por la UBA,
el Consejo Superior hará una sesión extraordinaria para tomar medidas. Además,
se declaró el estado de emergencia presupuestaria y el Consejo convocó a
docentes, alumnos, graduados y empleados de la universidad a participar de las
marchas que se harán hoy y el viernes 16. A pedido de la mayoría estudiantil, se
agregó que esta tarde, a las 16, todas las facultades y escuelas de la UBA
quedarán cerradas.
El verano también se disfruta en la UNCUYO
Dic 27, 2024