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Página 12: La UBA busca un acuerdo para hacer el cuarto intento de elegir rector

Jaim Etcheverry se reúne hoy con los decanos para discutir cómo convocar una última asamblea antes de que venza su mandato. El Gobierno se pronunció contra la intervención de la policía.

Por Javier Lorca

Antes de que caduquen los mandatos de las autoridades vigentes, la Universidad de Buenos Aires haría un intento más para elegir a su rector. Podría ser la próxima semana o la siguiente. La fecha y las condiciones en que sería convocada una cuarta asamblea –después de que las tres primeras resultaran frustradas por la protesta estudiantil– comenzará a definirse hoy, cuando el actual rector, Guillermo Jaim Etcheverry, se reúna con los decanos de las trece facultades, quienes ayer reabrieron con alguna tensión el diálogo entre sí. Mientras, el Gobierno reafirmó su postura contraria a la intervención policial para garantizar la sesión de la asamblea universitaria, aunque se aclaró que hasta ahora ni la UBA ni la Justicia han solicitado oficialmente esa medida (ver aparte).

 

Con tres asambleas suspendidas en lo que va del mes, con el final de la gestión de Jaim Etcheverry cada vez más cercano (será el 7 de mayo), esta mañana, a las 11.30, el rector se reunirá con los decanos y los consejeros superiores del claustro de profesores. Antes de que el Consejo Superior convoque formalmente otra asamblea, el propósito es alcanzar un acuerdo que permita realizar la postergada elección, sucesivamente frustrada por las manifestaciones estudiantiles contra el candidato con más posibilidades de ser designado, Atilio Alterini, y contra el régimen de gobierno vigente.

 

Ayer hubo una primera reunión en la Facultad de Ciencias Económicas, acotada a los decanos y sin la participación del rector. A su término, hubo lecturas divergentes de los dos espacios que, a grandes rasgos, hoy dividen posiciones políticas e ideológicas en la universidad. El bloque mayoritario de radicales, peronistas y aliados que sostiene a Alterini y se apoya en las facultades de Derecho, Odontología, Psicología, Farmacia, Ingeniería, Económicas, Medicina y Veterinarias consideró que el encuentro fue “muy positivo y mostró la voluntad de todos los decanos de que la asamblea pueda realizarse y concluir con el proceso electoral que ya está en marcha”.

 

El espacio de izquierda y centroizquierda –con sectores peronistas incluidos– que postula a Alberto Kornblihtt y tiene base en Sociales, Exactas, Arquitectura y Filosofía y Letras, no tuvo una interpretación demasiado positiva de la reunión. No gustó, por ejemplo, que el encuentro fuera publicitado como “decanos autoconvocados” y que se pretendiera ponerle fecha a la cuarta asamblea: “Hubiera sido una suerte de golpe de Estado contra Jaim”, se interpretó. Tampoco gustaron ciertas actitudes de Alterini, como que recriminara a Federico Schuster por las declaraciones del decano de Sociales en las que consideró que “simbólicamente sería un desastre” que el decano de Derecho resultara elegido rector.

 

“Es importante empezar a pensar en una salida institucional y en la gobernabilidad de la universidad”, comentó Hugo Trinchero, decano de Filosofía. “La mayoría de los decanos mostró voluntad de dialogar, incluso algunos reconocieron el riesgo de que regrese el shuberoffismo. Esa es nuestra preocupación fundamental –agregó–. La violencia parece estar de un solo lado, el de los alumnos... lo más fácil es estigmatizar y no reconocer otras actitudes y modos de gobernar que también implican violencia.”

 

En la reunión de decanos comenzó a plantearse una agenda de temas para el próximo año, priorizando la reforma del estatuto, una forma de descomprimir el reclamo de democratización. Pero no hubo mayores avances. Otro punto que quedó abierto y en el que se avanzaría hoy es para cuándo se podría volver a convocar la asamblea. El bloque de Alterini aspira a que sea el martes 2 de mayo, aunque aceptaría otra propuesta, quizá el lunes próximo. En ambos casos se trataría de días posteriores a un domingo y un feriado, con lo que se dificultaría el eventual intento de las agrupaciones de izquierda de movilizar estudiantes y tomar la sede elegida para sesionar.

 

Mientras tanto, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), conducida por un frente de agrupaciones de izquierda e independientes (MST, PO y Evet), comenzó ayer una consulta en todas las facultades, que hoy se extenderá a los colegios Nacional de Buenos Aires y Carlos Pellegrini, y a otras sedes de la universidad. El plebiscito, que continuará hasta el viernes de la semana que viene, indaga dos cuestiones: si se acepta o no que Alterini sea rector, y si se está de acuerdo o no con una reforma estatutaria que democratice la universidad a partir del claustro único docente, el aumento de la representación estudiantil en el cogobierno y la incorporación de los no docentes al mismo. “Queremos que toda la comunidad universitaria pueda expresarse”, dijo Agustín Vanella, dirigente de la FUBA.

 

No a la policía

  

Dos miembros del gabinete presidencial opinaron ayer sobre el conflicto que vive la universidad más importante del país. Temprano, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, explicó por qué la policía no ha evitado las tres tomas del Colegio Nacional de Buenos Aires. “Nosotros miramos el tema y esperamos que tengamos que actuar en el momento oportuno. No se nos ha pedido, ni se ha judicializado, ni tenemos instrucciones judiciales para actuar”, dijo. “A mí me tiene que decir la institución para que yo pueda judicializar... El propio consejo de la universidad no quiere que entren las fuerzas de seguridad, cosa que yo comparto absolutamente”. Gracias a la autonomía universitaria consagrada por la Constitución, se requiere el expreso pedido de las autoridades académicas para que la fuerza pública esté habilitada a intervenir dentro de las universidades. El ministro comentó que habló con Jaim Etcheverry “en tres o cuatro oportunidades en los últimos días” y que el rector se mostró “de acuerdo” con su postura. También Daniel Filmus rechazó la injerencia policial en el conflicto. El titular de Educación dijo que “el ministerio está en contra de que la elección del rector se resuelva policialmente” y, a título personal, expresó “la convicción de que no debe intervenir la policía”.

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