Pese a los acuerdos alcanzados a principios de mes con el Ministerio de Educación y los rectores, los gremios docentes insisten en su reclamo central: “recomposición salarial y del nomenclador con un sueldo equivalente a media canasta familiar para el cargo testigo” (piden 800 pesos para un profesor con dedicación parcial que, sin antigüedad, hoy cobra unos 550 pesos). “No aceptamos que el Gobierno patee toda la discusión salarial para el 2006, sin establecer ni un cronograma –dijo a Página/12 Sergio Zaninelli, de Conadu Histórica–. Pedimos salario para los ad honorem y recién quieren empezar con un relevamiento.”
La continuidad del plan de lucha fue resuelta por la federación en un plenario realizado el sábado pasado, en Santa Fe. Participaron representantes gremiales de las universidades de Comahue, Catamarca, Cuyo, Jujuy, Luján, Litoral, UBA (AGD), Misiones, Nordeste, Quilmes, Patagonia San Juan Bosco, Salta, San Juan, Sur, Tucumán (Adiunt), entre otros. Y estuvieron presentes, sin voz ni voto, delegados de gremios nucleados en la Conadu: docentes de Córdoba, La Plata, Río Cuarto y Rosario. El debate fue bastante largo por la divergencia de opiniones. Algunos gremios propusieron una serie de paros, comenzando con uno de 24 horas. Pero se impuso la moción de comenzar con 48 horas de huelga, seguir con 72 horas (del 3 al 5 de octubre) y con otras 96 horas (del 11 al 14).
Otra de las federaciones nacionales, la Conadu, discutirá este jueves o viernes, en un plenario, “para definir estrategias y prioridades, y definir un posible congreso la semana que viene”, contó Pedro Sanllorenti, secretario adjunto. La reanudación de las negociaciones con funcionarios de Educación y rectores está prevista recién para el 13 de octubre.