Con la toma de nueve facultades de la Universidad de Buenos Aires y un campamento en Tribunales, diversas organizaciones estudiantiles de la UBA enfrentan el juicio al que, desde hoy y hasta el martes, serán sometidos dos alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales. Sergio Salgado y Martín Ogando, que actualmente son consejeros directivos de esa unidad académica, están acusados de la destrucción de documentos públicos ocurrida en 1999 durante una protesta que terminó con el incendio de varias urnas electorales. Cabe recordar que la propia universidad inició un sumario por aquellos hechos, pero “no estableció la responsabilidad de los estudiantes” ahora procesados.
“Aun en el peor de los casos, si nos condenan, no nos van a quebrar ni moral ni políticamente. Vamos a seguir luchando por la democracia y para frenar la penalización de la protesta social”, dijo Salgado a Página/12. El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 4 había previsto el juicio para agosto del año pasado, pero luego lo postergó hasta ahora. Hoy se presentarán los testigos y las pruebas de la fiscalía y el lunes lo harán los de la defensa. Si no hay postergaciones, el martes debería conocerse el fallo.
La Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y varios centros de estudiantes organizaron una serie de actividades que se puso en marcha ayer. Comenzó con la toma simbólica y pacífica de las facultades cuyas conducciones estudiantiles están en manos de la izquierda: Sociales, Arquitectura, Ingeniería, Filosofía y Letras, Veterinarias, Ciencias Exactas y Psicología. A esas facultades se sumaron Derecho y Medicina. Hoy al mediodía los estudiantes marcharán hasta Tribunales. Cerca de las 14 harán un acto en la plaza y empezará a funcionar una radio abierta. La protesta seguirá el lunes, con una nueva movilización alrededor de las 13, otra vez al Palacio de Justicia. Se calcula que ya con mayor participación de alumnos y docentes –porque ese día empiezan las clases en Sociales–, se realizará otro acto a las 19. A la noche, los centros de estudiantes organizarán un acampe en la plaza hasta la mañana siguiente, para esperar el fallo de la Justicia.
El delito por el que están imputados Salgado y Ogando es daño agravado en concurso ideal con falsedad por supresión de documento público. Contempla penas de cumplimiento efectivo de hasta seis años de prisión. Los hechos ocurrieron en octubre de 1999, cuando se estaban realizando elecciones en la Facultad de Ciencias Sociales para designar consejeros directivos y renovar las autoridades del centro de estudiantes. La mayoría de las agrupaciones independientes y de izquierda consideraba fraudulenta la forma en que se habían convocado los comicios. El principal cuestionamiento apuntaba a las listas sábana, avaladas por lo que entonces era la versión universitaria de la Alianza. Las denuncias de fraude se multiplicaron, la tensión fue subiendo y, al final, todo estalló con una violenta protesta: grupos de militantes tiraron puertas abajo, sacaron las urnas a la calle y las prendieron fuego.
Salgado y Ogando no niegan su participación en aquella protesta, pero sí en los delitos que les imputan. “Son tan endebles las pruebas que presentan que, si existen garantías mínimas, deberíamos ser sobreseídos. Como pruebas la fiscalía llevó fotos y videos de la protesta, pero nosotros no aparecemos. Nos acusan por haber sido dirigentes de una movilización masiva contra un fraude”, dijo Salgado, militante del Partido Obrero. Lo cierto es que, al menos en la etapa de instrucción, ambos acusados fueron implicados por dos testigos, un ex funcionario de Sociales y un ex consejero frepasista.
“Nos ofrecieron hacer una probation. Pero la rechazamos porque no consideramos haber cometido un delito y no vamos a sentar un precedente nefasto frente a otras causas iniciadas contra estudiantes. Vamos a pelear por la absolución –dijo Martín Ogando, dirigente de la agrupación Praxis,también en diálogo con este diario–. Sabemos que el juicio es de final abierto. No descartamos para nada una condena, que podría ser a prisión en suspenso, porque ninguno de nosotros tiene antecedentes.” Sea cual fuere el resultado del juicio, no será el único: por diferentes causas, hay otros cuatro estudiantes de la UBA procesados por la Justicia.