La Universidad de Buenos Aires planea construir dos nuevos pabellones en la Ciudad Universitaria para trasladar allí las facultades de Psicología y de Ingeniería. Ambas unidades académicas funcionan hoy dispersas en varios edificios y, de acuerdo con el proyecto, dentro de algunos años (¿cinco?) compartirían el predio ubicado en Núñez con las facultades de Ciencias Exactas y de Arquitectura, y con la sede central del Ciclo Básico Común. El objetivo no es sólo reunir las aulas, laboratorios, bibliotecas y demás instalaciones de dos facultades hoy desmembradas, sino también posibilitar la integración de las diferentes unidades académicas, fomentando la realización conjunta de actividades docentes, de investigación y extensión.
El Censo 2004, cuyos datos se conocieron hace pocos días, muestra que Psicología cuenta con 18.565 estudiantes, sin contar los que este año llegan desde el CBC. Con esa cifra, el crecimiento de su matrícula respecto del censo anterior (año 2000) alcanza el 30 por ciento, prácticamente el doble del incremento promedio registrado en el mismo lapso en la UBA (16,3 por ciento). Para atender la creciente demanda de aulas, la facultad sumó parches. Hoy los estudiantes que siguen la carrera de Psicología se reparten entre dos sedes, una sobre Hipólito Yrigoyen al 3200 y otra sobre Independencia al 3000. Los alumnos de Musicoterapia cursan en la sede de la UBA en Avellaneda y los que siguen Terapia Ocupacional estudian en la de San Isidro. Además, los posgrados se dictan en un edificio compartido con otras facultades, sobre Tucumán al 3100.
Desde 2004, la facultad se considera en emergencia edilicia y reclama una sede única. La situación se complicó el mes pasado, cuando cientos de estudiantes tuvieron dificultades para inscribirse dada la escasa oferta de cursos. Además, el comienzo de las clases se postergó hasta esta semana porque el viejo edificio de Independencia precisaba reparaciones para recibir a los alumnos. Anteayer, estudiantes de la facultad llevaron su reclamo al Consejo Superior de la UBA. “No queremos que Psicología sea otro Cromañón –dijo Hernán Scorofitz (PO), consejero y alumno de la facultad–. No hay espacio físico para albergar a todos los estudiantes, tampoco hay suficientes cargos docentes. Tenemos prácticos con más de 50 alumnos, que terminan siendo teóricos. El problema es presupuestario.”
En diálogo con Página/12, la decana Slapak explicó que en el segundo semestre del año pasado la facultad analizó sus requerimientos: “Necesitamos un edificio que cubra todas las actividades de la facultad, desde las aulas para docencia hasta espacios para investigación y extensión. Hacen falta más de 25 mil metros cuadrados útiles”. En la actualidad Psicología dispone de 16 mil metros.
Ante la inquietud elevada por la decana, el rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry, le envió una nota en la que señala haber dispuesto que, en conjunto con la Facultad de Psicología, “se proceda a diseñar el anteproyecto de un edificio que contemple las necesidades de la misma, a ser construido en el predio de nuestra Ciudad Universitaria. Cuando concluyan esos estudios en marcha..., nos abocaremos a la tarea de obtener los fondos que nos permitan concretar su construcción, así como también la de una nueva sede de la Facultad de Ingeniería que se planea erigir en ese mismo predio”.
La propuesta del Rectorado implica recuperar un proyecto analizado hace algunos años para constituir un polo tecnológico en la Ciudad Universitaria. Lo que se pretende es aprovechar dos plantas fundacionales ya levantadas en el predio de Núñez y construir allí los nuevos edificios. Los cimientos están a continuación de los pabellones II y III, ubicados en forma paralela a ellos. “Me interesa la localización –comentó Slapak– para efectivamente participar de un campus universitario y empezar a interactuar con otras facultades.” Si bien la urgencia no es la misma, Ingeniería también necesita reunir sus instalaciones dispersas (la sede central en Paseo Colón al 800, el edificio neogótico de Avenida Las Heras y un laboratorio en la misma Ciudad Universitaria), así como atender a su creciente matrícula. La cantidad de alumnos aumentó un 36,7 por ciento en los últimos cuatro años y se espera que siga creciendo, impulsada por el interés gubernamental en recuperar y fortalecer a las carreras del área. Personal de Ingeniería ya inició un estudio con especialistas en suelos para evaluar qué se necesitaría hacer en el predio para construir una sede capaz de albergar aulas, departamentos docentes y laboratorios vinculados entre sí. La facultad cuenta hoy con 50 mil metros cuadrados y a eso habría que sumarle su crecimiento proyectado a 15 o 20 años.
Lo que aún no está claro es de dónde provendrán los recursos para financiar las obras. Optimistas, algunos funcionarios de la universidad creen que habrá fondos oficiales para infraestructura. Otra alternativa sería vender algunos de los inmuebles a desocupar. Sin embargo, el más grande, el de Ingeniería, podría utilizarse como sede central del Rectorado de la UBA, que también funciona fragmentado en unos cuantos locales.