Por Javier Lorca
Los alumnos de Derecho entraban y salían de la facultad, ajenos al conflicto. Arriba, en el primer piso, decenas de profesores se reunían para expresar su apoyo al decano Atilio Alterini. Abajo, en el hall de ingreso al edificio ubicado sobre Figueroa Alcorta, estudiantes de diversas facultades y agrupaciones de izquierda, con la FUBA al frente, hacían todo lo contrario: “No solamente continuamos rechazando que seas rector de la UBA, sino que venimos a decirte en tus barbas que no podés seguir como decano de Derecho”, dijo Santiago Gima, dirigente de la federación.
Las escenas casi simultáneas se produjeron ayer, pasadas las 18. La FUBA había organizado para esa hora un acto contra el decano y candidato al rectorado, cuestionado por su paso como funcionario porteño durante la última dictadura. Pese a que algunas autoridades de la casa habían manifestado su inquietud por la protesta estudiantil, la facultad resolvió mantener su actividad normal. Pero unos cuantos docentes decidieron convocarse en la sala de profesores.
Alterini salió del decanato y fue recibido con aplausos. “Este es un momento de inflexión para la universidad. O la UBA sigue con sus estructuras democráticas y su altura académica o la UBA desaparece”, dijo, tras agradecer los saludos. Los profesores que lo rodeaban leyeron una declaración firmada por 294 docentes, exhortando “a la comunidad universitaria al diálogo y la reflexión”, invitando “a finalizar el proceso de elección de autoridades” y ratificando su apoyo al decano. “Rechazamos los injustos agravios vertidos contra su persona”, añadieron.
Algunos minutos después, pasadas las 19, una columna de estudiantes, con la bandera de la FUBA adelante, cruzaba la avenida y entraba en la facultad. Los carteles y banderas identificaban a centros de Sociales, Exactas, sedes varias del CBC, Psicología y otros. La oradora inicial fue Liliana Constante, dirigente gremial de AGD: “Queremos una universidad democrática, el conflicto no es solamente una cuestión de nombres, que sí lo es, sino que también es un problema de proyectos, de qué universidad queremos”. Siguió el turno de los estudiantes que conducen la FUBA, quienes llamaron a la movilización estudiantil para el próximo lunes, cuando se reunirá el Consejo Superior de la UBA para designar al vicerrector que estará al frente de la universidad hasta que pueda elegirse al rector. Primero habló Gima, del PO. “Son ilusos si piensan que el lunes van a poder elegir a los mismos secretarios que iban a asumir con Alterini como rector”, avisó Martín Bustamante, de la CEPA.
El discurso de Agustín Vanella, del MST, apuntó directamente contra Alterini. Lo acusó de estar escondido “como una rata” y de querer “meter por la ventana” a su gabinete en el rectorado. En la próxima sesión del Consejo, los estudiantes de izquierda pretenden promover la expulsión de los dirigentes no docentes del gremio Apuba que se golpearon con estudiantes la semana pasada. “Los patoteros golpean estudiantes porque están detrás de la caja de la universidad que tuvieron durante el shuberoffismo”, dijo Vanella. Después del acto estaba prevista una asamblea de estudiantes interfacultades.
Interna estudiantil
El Frente 20 de Diciembre, formado por las agrupaciones de izquierda que ayer organizaron el acto, intentará mañana realizar un congreso de la FUBA, en Filosofía y Letras, para renovar las autoridades de la federación, con mandato autoprorrogado desde fines de 2004. No obstante, hasta último momento no se sabrá si alcanzarán suficiente quórum para sesionar: agrupaciones de diversa orientación desconocen el llamado.
Enfrentados con la izquierda existen dos bloques, los mismos que en marzo se reunieron para quitarle a la izquierda la mayoría estudiantil en el Consejo Superior de la universidad. Uno de esos bloques lo integran quienes la semana pasada fracturaron la federación y anunciaron la creación de la “FUBA de los Estudiantes”: Franja Morada (Nuevo Espacio en Económicas), Nuevo Derecho (la socialista MNR) y las independientes AFO (Odontología) y EDEA (Psicología), todas vinculadas con la mayoría de profesores y graduados que postulan a Alterini. Dado el nivel de enfrentamiento, estas agrupaciones no participarán del congreso. Además, los centros de Económicas y Odontología son considerados irregulares por la FUBA. El otro bloque cuestiona también la legitimidad de la izquierda como conducción de la FUBA, pero tampoco adhiere a la fractura de la federación ni a la candidatura de Alterini. Este espacio incluye a independientes como QRS (Medicina), El Gradiente (Ingeniería y otras), LAI (Agronomía), agrupaciones nacionales y populares afines al kirchnerismo como La Vallese (Sociales) y Libres del Sur, entre otras.
La izquierda –que encabeza siete de los trece centros de estudiantes– apuesta a reclutar algunas agrupaciones del último bloque. Según Freddy Gima, el frente de izquierda habría desistido de su intención de aplicar un sistema ponderado para calcular la cantidad de delegados que le corresponden a cada agrupación, una cuestión que venía frustrando el congreso desde diciembre. Igual, el gesto no alcanzaría por ahora. “La convocatoria al congreso es irregular. Nunca se hizo la junta representativa para definir los delegados de las agrupaciones”, dijo Joaquín Cara, de El Gradiente. La postura de desconocer el congreso es compartida por QRS, El Gradiente, LAI y Libres del Sur.