Además del paro, hubo actos y clases públicas en diversas sedes académicas, medidas que seguirán hoy: en Buenos Aires, las clases se darán frente a las dos sedes de Sociales, a las facultades de Ingeniería y de Filosofía y Letras, en Plaza Houssay, también frente al Palacio Pizzurno. “El paro superó el 80 por ciento del personal en el nivel universitario, mientras que en el preuniversitario fue prácticamente total”, estimó José Luis Molina (Conadu Histórica). En la UBA –precisó Néstor Correa (AGD)–, “excepto en facultades puntuales, el acatamiento fue alto, sobre todo en Sociales, Filosofía y el CBC. En Psicología fue más fuerte que el paro anterior, igual en Arquitectura”.

Otro balance hicieron las autoridades. “Nuestro relevamiento indica que el paro docente no se notó en el norte y tampoco en el sur. Sí tuvo repercusión en los colegios preuniversitarios. En el caso de la UBA, se percibió en algunas facultades, pero la actividad fue normal en Económicas, Derecho, Medicina y otras. La UTN Buenos Aires directamente no paró”, detalló a este diario Juan Carlos Pugliese, secretario de Políticas Universitarias.

El reclamo de los docentes apunta a lograr la incorporación en el básico de las cifras no remunerativas ni bonificables (sumarían el 40 por ciento de sus ingresos) y una recomposición salarial. Mientras las negociaciones con Educación y los rectores se postergaron para fin de mes, la protesta universitaria cerrará mañana con una marcha nacional de estudiantes y docentes desde Plaza Houssay hasta Plaza de Mayo: pretenden un aumento del presupuesto educativo y la derogación de la Ley de Educación Superior.