La tasa de crecimiento de la matrícula de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se ha frenado. Aunque sigue en expansión, el aumento de los alumnos se desaceleró: el recién difundido Censo 2004 muestra un total de 294.038 estudiantes de grado, un 16 por ciento más respecto del operativo censal del año 2000, que había hallado 253.260 alumnos y una tasa de incremento del 38 por ciento respecto de 1996. Sobre la base de los nuevos datos, la Secretaría de Asuntos Académicos de la UBA elaboró un informe donde consta que, en total, hay 308.594 personas cursando en las escuelas, las carreras y los posgrados de la universidad. De esa población, 289.526 personas estudian carreras de grado, pero, si se cuenta por separado a quienes cursan en más de una facultad (de hecho, le cuestan al Estado como si fueran individuos diferentes), la cifra trepa hasta la citada inicialmente. ¿Cómo es el estudiante promedio? Es mujer, soltera, tiene hasta 25 años y trabaja. Lo más probable es que viva en la Capital y que haya hecho la secundaria en una escuela privada.
Los censos de estudiantes y docentes (sobre este último, ver aparte) fueron escuetamente presentados ayer por el rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry, durante la primera sesión del año del Consejo Superior. El rector comentó que los datos relevados permitirán tomar decisiones importantes para la universidad y advirtió que, al total de alumnos censados, hay que sumarle los 60 mil nuevos inscriptos este año en el Ciclo Básico Común (CBC).
La matrícula de la UBA sigue concentrándose en las facultades tradicionales, pero la mayor tasa de crecimiento se ha trasladado definitivamente a otras unidades académicas.
Casi el 27 por ciento de los estudiantes (es decir 79.199 alumnos) está en el CBC, el primer año de todas las carreras, algo similar a lo que ocurría hace cuatro años. La facultad más poblada sigue siendo Ciencias Económicas, ahora con 44.609 alumnos, un 15,2 por ciento del total. Como era de prever, la siguen las de Derecho (31.316 alumnos, el 10 por ciento) y Medicina (25.552, el 8,7). Sin embargo, en términos relativos, la facultad que más creció en estos cuatro años es Ciencias Sociales, que hoy suma 25.298 alumnos, un 51,6 por ciento más que lo verificado por el censo anterior. Sorprendentemente, la segunda tasa de crecimiento es la de Ingeniería, con 9817 alumnos y un incremento censal del 36,7. También llama la atención el aumento estudiantil en Filosofía y Letras (14.262 alumnos, un 33,8 por ciento más). Luego siguen Agronomía (3831 y 32,5), Arquitectura (23.818 y 32,1), Veterinarias (4675 y 31,2) y Psicología (18.565 y 30). La única facultad que perdió estudiantes según el censo es la de Odontología, que sufrió una caída del 20 por ciento, llegando a ser la unidad con menos alumnos, sólo 1964.
Género. Al igual que en el 2000, actualmente 6 de cada 10 alumnos son alumnas: el 60,5 por ciento de la matrícula. En sólo dos facultades no se reitera esa mayoría. En Ingeniería el 82,2 por ciento está integrado por hombres, y en Agronomía el 65,9. En el resto, ellas son muchas más que los alumnos. El contraste más pronunciado se da en Psicología, donde las mujeres son el 83,7.
Edad. El 69,1 por ciento de la población estudiantil tiene hasta 25 años, ubicándose en lo que la universidad considera “la edad teórica de asistencia”. No obstante, el informe censal apunta que la comparación con el relevamiento del 2000 exhibe “un proceso de desplazamiento hacia categorías de mayor edad. Por ejemplo, la categoría hasta 25 años ha disminuido en casi 5 puntos porcentuales”. Las facultades con más estudiantes mayores de 26 años son Filosofía y Letras (el 53 por ciento) y Farmacia y Bioquímica (41,3). Por otro lado, la enorme mayoría de los estudiantes (85,2 por ciento) son solteros.
Trabajo. Prácticamente 6 de cada 10 alumnos trabajan (58,1), tal como sucedía a comienzos del siglo. “Respecto de la disponibilidad para el estudio condicionada por la situación laboral –observa el informe–, casi el 60 por ciento de la población estudiantil podría ser considerado como estudiante de tiempo parcial”, condición a la que también tienden los alumnos que no trabajan pero buscan empleo (el 19,4 por ciento), categoría que descendió 5 puntos respecto del 2000. El promedio de trabajadores sube en Económicas (son el 73 por ciento), Filosofía y Letras (71) y Sociales (69,7), entre otras. Otro dato importante es que se incrementó en 5,6 puntos porcentuales la cantidad de los que trabajan entre 26 y 45 horas semanales: hoy son el 55,3 de los empleados. Sin embargo, para más de la mitad de los estudiantes de la UBA (51,3), la relación entre su empleo y su estudio es baja o nula. Por otro lado, los alumnos que ni trabajan ni buscan hacerlo (el 21,9 del total) se concentran en Odontología, Medicina y el CBC. En ese contexto laboral, la mitad de los estudiantes (49,9) dijo que su principal fuente de ingresos es su trabajo o renta. Para el 46,9 lo es el aporte familiar.
Residencia. De acuerdo con lo manifestado por los estudiantes, durante el período de clases el 52,4 por ciento reside en la Ciudad de Buenos Aires, y el 45,4 en el conurbano. Para poder estudiar en la UBA, el 14,1 cambió su lugar de residencia: entre esos casos, la mayoría residía en la provincia de Buenos Aires (66,3) o en el interior del país (33).
Escuelas. Más de la mitad de la población estudiantil (55 por ciento) cursó la escuela media en instituciones privadas. El resto lo hizo en escuelas públicas (40), colegios de la UBA (3,6) o del exterior (0,6). “La comparación con los datos del Censo 2000 permite observar un crecimiento de 2 puntos porcentuales en la categoría privado”, en desmedro del sector público.
Situación académica
- Entre 1999 y 2004 ingresó en la UBA el 69 por ciento de sus alumnos actuales.
- Durante el año pasado, el 87,5 por ciento de los alumnos cursó una materia o rindió un examen. El promedio sube en Odontología (95,1) y baja en Filosofía y Letras (74,8).
- “Para el conjunto de las facultades, el promedio anual de materias cursadas es de tres asignaturas.”
- En relación con la duración efectiva del CBC, el 48,8 por ciento de los alumnos lo concluyó en el plazo teórico previsto, es decir dos cuatrimestres, mientras que un 29,5 por ciento precisó tres cuatrimestres.
- Casi uno de cada cinco alumnos (el 18,9) empezó a estudiar una carrera diferente a la actual. Los mayores valores de cambio de carrera se registran en Filosofía y Letras (31,2) y Sociales (23,5).
- En las escuelas secundarias de la UBA hay 5532 alumnos: el 44,7 por ciento en el Pellegrini; el 37,6 en el Buenos Aires; y el 17,7 en el ILSE.
Más auxiliares que profesores
Además del censo estudiantil, ayer la UBA presentó el relevamiento realizado sobre la planta docente. Incluyendo facultades, CBC y demás unidades académicas, en la universidad enseñan 27.603 personas con cargos docentes. En las escuelas medias trabajan 887 docentes.
- Cabe aclarar que, como los resultados censales presentados ayer son preliminares, en el caso de los docentes falta computar a dos grupos de 3343 y 464 personas censadas en sendas reaperturas.
- Entre los universitarios, en el período 2000-2004 se incrementó la cantidad de auxiliares docentes en detrimento de los profesores: los primeros son el 75,6 por ciento de la planta, cuando eran el 69.
- En Económicas es donde hay más profesores (son el 52,3 por ciento), mientras que en Veterinarias es donde hay más auxiliares (87,6).
- La distribución por sexo muestra paridad: 51,9 por ciento de mujeres. Pero ellas son menos al subir de categoría: hay un 39,1 por ciento de profesoras.
- El relevamiento “da cuenta de una tendencia hacia la disminución en la participación relativa de los docentes más jóvenes, en tanto que, para todo el período analizado (1992-2004), se duplica el porcentaje de docentes que tienen 60 y más años”, afirma el informe censal.
- Los mayores de 60 son hoy el 10,3 por ciento de la planta, mientras que los menores de 30 son el 20,6.
- Hay una tendencia al aumento de la formación posgradual entre los docentes: los que cursan o cursaron posgrados pasaron de ser el 44 por ciento en 1992 a ser el 56,9 actualmente.
- El censo encontró un ligero aumento del número de docentes que no desarrollan otras actividades remuneradas: pasaron de ser el 34,1 por ciento en el 2000 a ser ahora el 35,1. Son 8847 los docentes que sí dijeron tener otro trabajo.
- Un dato interesante es que más de la mitad (51,8) de los docentes auxiliares de la UBA que trabajan en otra universidad tienen allí un cargo superior, de profesor.