Por Javier Lorca
La postulación de Atilio Alterini sufrió una primera deserción que, por ahora, no alcanza a afectar su mayoría en una eventual asamblea. Los estudiantes de la Facultad de Medicina –parte del bloque mayoritario que integran radicales, peronistas y aliados de varias facultades– le pidieron al decano de Derecho “que retire su candidatura a rector” como un gesto para “terminar con el clima de violencia y ayudar a la gobernabilidad racional” de la UBA. Como había informado Página/12 el mes pasado, la postura yacía latente en Medicina y terminó de aflorar en la última semana, después de que el cuarto intento de elegir rector se viera frustrado por un violento enfrentamiento entre los estudiantes que protestaban y los sindicalistas no docentes que querían asamblea. Mientras, ante el final del mandato de Guillermo Jaim Etcheverry y la falta de un sucesor designado, la universidad quedó a cargo del vicerrector Berardo Dujovne hasta el próximo lunes (ver aparte).
 
Cuestionado por la izquierda estudiantil por su paso como funcionario bajo la última dictadura, Alterini llegó a cosechar la mayoría de voluntades en la UBA a partir de un bloque de profesores y graduados de Derecho, Ciencias Económicas, Veterinarias, Ingeniería, Farmacia y Bioquímica, Psicología, Odontología y Medicina, entre otros sectores, más agrupaciones estudiantiles como Franja Morada (Nuevo Espacio), Alianza, AFO, Edea, Nuevo Derecho (MNR) y también QRS. Esta última es la que acaba de marcar sus diferencias: se trata de una agrupación independiente de alumnos de Medicina, nacida hace un lustro como desprendimiento de Franja Morada, originada en un sector que, en realidad, arrastraba una tensa relación con la dirigencia morada desde avanzados los ’90.
 
El planteo de los alumnos de QRS se formalizó mediante una carta dirigida a Alterini, titulada “Un gesto por la UBA” y firmada por las consejeras directivas Elina Zarantonelli, Yamila Aparicio, Numidia Escurra Amarilla, Analía Domínguez, Cintia Nugnes y la consejera superior Carla Bonatti. “Nos dirigimos a usted para solicitarle respetuosamente que retire su candidatura a rector de la UBA”, comienza la nota. “Entendemos que muchos de los ataques mediáticos que recibe esgrimen falsos argumentos y están basados en intereses mezquinos e incluso espurios. Pero sabemos que en este momento la UBA está sumergida en una profunda crisis de gobernabilidad que debemos resolver con madurez, con responsabilidad y sin egoísmo. El futuro de nuestra universidad está en juego. Creemos que la modificación del estatuto universitario ayudará a superar esta crisis y también entendemos que un gesto de grandeza de su parte se hace cada vez más necesario, ya imprescindible. Muchos creímos que era usted una persona adecuada para conducir los destinos de nuestra universidad, hoy las circunstancias lo ponen en un nuevo desafío: terminar con este clima de violencia y ayudar a la gobernabilidad racional de nuestra querida institución. No dejemos que la mezquindad, ni la soberbia, ni las posturas obcecadas, profundicen el clima de violencia e intolerancia que se está gestando. Ayudemos a la UBA, ella nos necesita y la sociedad necesita de ella”, concluye.
 
¿Por qué los alumnos de Medicina cambiaron de parecer? Los dirigentes de QRS estiman que el escenario mutó tras los hechos de violencia ocurridos hace siete días. “Hay que buscar un consenso que no excluya a las minorías. La izquierda en la FUBA tiene intereses mezquinos, pero hay que abrir el diálogo con el espacio de los cuatro decanos (Sociales, Filosofía, Exactas y Arquitectura, quienes postulan como rector a Alberto Kornblihtt). Un gesto para destrabar la situación sería cambiar el candidato y empezar con una reforma simbólica del estatuto”, explicaron a este diario. Otro factor que incidió en el cambio de postura fue la opinión del ex Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, primero moderada yluego crítica respecto de Alterini. “No queremos ser cómplices de una profundización de la violencia. Hay sectores que creen que se puede convocar a una asamblea custodiada por la policía. No hay posibilidades de elegir rector de esa manera. Y si las hay, preferimos no ser parte.”
 
En términos concretos, la deserción de los alumnos de Medicina implica cinco votos menos para Alterini en una eventual asamblea. Aun sin ellos, el decano de Derecho hoy estaría en condiciones de alcanzar el sufragio de la mitad más uno de los 236 asambleístas, el mínimo necesario para ser elegido en primera vuelta. “Sabíamos que esa agrupación tenía un debate interno, pero no nos comunicaron ninguna decisión”, confió anoche un asambleísta afín a Alterini, para quien la postura de QRS “responde más una posición coyuntural relacionada con los alineamientos estudiantiles pensando en el futuro de la FUBA”. “En todo caso –añadió–, no pone en riesgo nuestra mayoría ni el quórum de la asamblea. Y tanto el decano de Medicina, como los profesores y graduados nos ratificaron su apoyo al candidato.” Por su lado, los alumnos de Medicina esperan que su facultad y sectores de otras unidades académicas resuelvan acompañarlos.
 
El bloque mayoritario espera que ahora comience a transcurrir la transición, con Dujovne a cargo por esta semana y, asumido el lunes el nuevo Consejo Superior, con Aníbal Franco seguramente como vicerrector. Por el momento, el bloque piensa menos en convocar a otra asamblea que en “dar un tiempo para restablecer los canales de diálogo” y, mientras tanto, poner en funcionamiento al consejo y sus comisiones, en las que tendrá mayoría.
 
El sabor amargo de Jaim
  
El mandato de Guillermo Jaim Etcheverry concluyó el domingo y, pese a que sostiene su candidatura a la reelección, él mismo reconoció que no cuenta con apoyos entre quienes están habilitados a votar. En sus últimas horas como rector, antes de despedirse ayer del personal, tomó diversas medidas:
 
- Dispuso la instrucción de un sumario para investigar “las salvajes agresiones” sufridas por alumnos el martes pasado frente a Medicina, cuando no docentes de Apuba se enfrentaron con estudiantes de la FUBA.
 
- Respondió a las acusaciones respecto del “apoyo económico a organizaciones gremiales”. Aclaró que la UBA “tradicionalmente” ha prestado tal ayuda y que, durante su gestión, “en respuesta a solicitudes específicas” Apuba recibió 1.617.992 pesos, Aduba 102.820, la AGD 16.800 y la FUBA 93.420. “En este último caso, a diferencia de los anteriores, por expresa disposición del rector, intervino la Comisión de Presupuesto del Consejo Superior... En todos los casos, los aportes mencionados cuentan con los correspondientes registros presupuestarios y contables.”
 
- El ya ex rector envió también una nota al ministro de Educación advirtiendo la grave situación presupuestaria por la que atraviesa la UBA y reclamando el refuerzo de 295 millones de pesos que le corresponde de acuerdo con la aplicación del modelo de pautas elaborado por el CIN y el ministerio.
 
- Finalmente, difundió una nota de despedida a la comunidad académica, donde concluye destacando “el sabor amargo de no haber podido transmitir el rectorado” en un acto público a “otro rector democráticamente elegido”. “Una universidad debe ser un ámbito de discusión plural, en el que se escuchen las ideas de todos, en el que las mayorías circunstanciales no se encierren en la soberbia sino que dialoguen con minorías que, a su vez, no se erijan en jueces. Hoy... es evidente que lo que se discute son dos modelos claramente diferentes de universidad... concepciones diametralmente opuestas. Sólo deponiendo posiciones que hoy aparecen como irreductibles, se garantizará que esta gran institución se reencuentre con sus mejores tradiciones.”
 
Diálogos
  
Ayer, al asumir el mando de la UBA, el vicerrector Berardo Dujovne llamó a la comunidad universitaria “al diálogo” para superar “una situación de fractura muy fuerte”. Dujovne seguirá en el rectorado hasta el lunes, cuando el Consejo Superior debería elegir nuevo vice. El nombre ya consensuado es el de Aníbal Franco, quien dijo ayer que aceptará si cuenta “con el apoyo de todos los sectores, incluidos los minoritarios”, y que su primera medida sería convocar “a todos” porque “es imposible que un grupo solo lleve adelante un proyecto de universidad”. También el candidato a rector Fernando Vilella llamó “a debatir la refundación de la universidad”, una convocatoria abierta, hoy a las 18, en la Biblioteca Nacional.