Hasta ahora, la UBA no contaba con un marco general que regulara las actividades de extensión (las dirigidas o abiertas a la sociedad). Como tampoco existían subsidios, en general los programas se mantenían (y lo siguen haciendo) con el trabajo gratuito de docentes y estudiantes o mediante el arancelamiento, por ejemplo, de cursos o talleres.

Este año, a propuesta del Rectorado, el Consejo Superior de la universidad creó Ubanex, una línea de subsidios que comenzará a funcionar en 2005. La asignación, que durará un año, podrá contar con un monto máximo de 30 mil pesos (supeditados a la disponibilidad de fondos de la institución, dada la crisis presupuestaria de la universidad pública).

En su última sesión del año, este miércoles, el Consejo Superior convocó al primer concurso de selección de proyectos, que seguirá abierto hasta el próximo 31 de marzo. Pueden anotarse programas de extensión formulados por los departamentos, institutos o cátedras de las diferentes facultades de la UBA. Los grupos interesados deben presentar sus proyectos ante la Secretaría de Extensión de la respectiva facultad.