“La sociedad mantiene abiertas sus universidades, entre otras cosas, para que haya gente capaz de pensar los grandes problemas nacionales”, definió ayer el rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry, en el acto donde se presentó el documento titulado “La Argentina y su deuda externa. En defensa de los intereses nacionales”. El director del Proyecto Estratégico Plan Fénix, Abraham Gak, planteó que el propósito “es confluir en un bloque fuerte con la sociedad civil para que la renegociación de la deuda se haga en condiciones de dignidad, respetando nuestra soberanía. Y también para que el Gobierno entienda cuál es el límite”.
El documento preparado por los economistas del Plan Fénix y apoyado por los rectores está constituido por los siguientes puntos centrales:
* Los acuerdos que se logren respecto de la deuda no deben vulnerar la autonomía nacional.
* Es necesario rechazar la injerencia indebida de los organismos multilaterales de crédito en la renegociación de la deuda privada.
* “Correspondería requerir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya una opinión consultiva sobre los aspectos jurídico-institucionales de esa deuda a la luz de los principios generales del derecho y los derechos humanos.” Para eso, el gobierno nacional debería iniciar gestiones ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
* “El mayor peso del pago de los compromisos” debe recaer “en los sectores sociales de mayor ingreso y riqueza, en particular de aquellos que se han beneficiado como consecuencia del proceso de concentración económica”, incluyendo a los argentinos con activos transferidos al exterior.
* El financiamiento de las políticas sociales debe independizarse de los efectos de la renegociación de la deuda.
* “En caso de que el FMI persista en exigir condicionalidades referidas a la renegociación de la deuda privada o, en general, un esfuerzo mayor al que la sociedad argentina puede tolerar... deberá abandonarse el acuerdo suscripto.”
* El último punto insiste en que se respeten las disposiciones constitucionales que delegan en el Congreso las decisiones referidas a la deuda externa.
Si bien el CIN resaltó que la declaración pretende apoyar a las autoridades del país, el documento destaca que el Gobierno se ha apartado de algunas de esas premisas al descartar el reclamo por la ilegitimidad total o parcial de la deuda; considerar acreedores privilegiados a los organismos de crédito; “no avanzar en la determinación de las responsabilidades compartidas entre el gobierno argentino, el FMI y la banca privada en la colocación de los bonos en default”, y al comprometer la generación de superávit primario cada año. “Entendemos que la negociación deberá asentarse sobre una postura más firme, para lo que deberá integrarse una coalición amplia. El Gobierno tendrá el apoyo de la sociedad en la medida en que sus propuestas contemplen prioritariamente el crecimiento con equidad”, indica el texto.
Las actividades previstas para esta semana variarán según cada universidad.
En el conurbano bonaerense, este jueves, a las 20, habrá una mesa redonda organizada por la Universidad de General Sarmiento, en Juan Gutiérrez 1150 (Los Polvorines). Y en Buenos Aires, el viernes, a las 11, en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, sobre Córdoba al 2100, se hará otro debate abierto al público y las organizaciones sociales. Sobre la base de los acuerdos y declaraciones que surjan en los diferentes encuentros, los rectores elaborarán otro documento en el próximo plenario del CIN, a fines de este mes.