Hasta ahora, los tratamientos contra la leucemia, entre ellos la quimioterapia, atacan indiscriminadamente a todas las células cancerosas, sin centrar su acción en las células capaces de autorrenovarse y extender el cáncer. “Estábamos errando totalmente el blanco, porque nuestro objetivo eran células que no correspondían”, manifestó la hematóloga Catriona Jamieson, autora del estudio.
Hasta ahora se han encontrado células madre cancerosas en la leucemia mielógena, el cáncer de mama y dos tipos de cáncer cerebral. Según los científicos que participaron en el estudio, ésta es la primera vez que se describe a este tipo de células en la leucemia mielógena crónica. También es la primera vez que se logra identificar una célula normal que se convierte en célula cancerosa.
Jamieson y otros hematólogos de la Universidad de Toronto (Canadá) y la Universidad de California identificaron las células después de separarlas en subgrupos que se distinguían por las diferentes proteínas de su superficie. Cada grupo fue separado, descubriéndose que uno de ellos tenía la capacidad de autorrenovarse de manera constante, produciendo células madre y células maduras.
Jamieson indicó que, para su sorpresa, descubrió que esas células madre parecían unidades biológicas normales de la sangre, y que posteriormente se determinó que el cáncer comenzaba cuando una célula madre adulta sufría una mutación y adquiría la capacidad de autorrenovarse.