“El sistema de salud de Argentina no necesita más sino mejores médicos... Todas las universidades argentinas tomaron esto responsablemente, salvo la UBA”, dijo el ministro de Salud. También pidió que la formación de los médicos se haga “en un número limitado”, por lo que “el ingreso no puede ser irrestricto”.
Sobre la UBA, agregó que “tiene una tasa de deserción muy alta, con lo cual ni siquiera se reciben los que ingresan... Lamentablemente, corremos el riesgo de que la sociedad argentina no sea atendida por médicos bien formados”. Lo que pretende el funcionario es que la UBA se ponga “en sintonía con lo que está haciendo el resto de las casas de estudios”, en referencia a los cupos, cursos y exámenes de ingreso establecidos en la mayoría de las facultades de Medicina del país. Esos dichos datan del miércoles, de una conferencia de prensa ofrecida en Córdoba.
Después, en una entrevista con el diario La voz del interior, González García extendió sus críticas a los psicólogos, entre los que observa “una doble dificultad, la cantidad y el enfoque... La mayoría de los psicólogos que se forman son lacanianos, psicoanalíticos, etcétera, cuando los problemas que hay en la Argentina son el alcoholismo, las adicciones, la violencia social, que requieren otro tipo de perfil profesional... En la Argentina hay 48 escuelas de psicología que producen masivamente”.
Por supuesto, no hubo que esperar para oír las respuestas. “El planteo del ministro habla de un desconocimiento total y absoluto de lo que se hace en las facultades”, dijo a Página/12 Alicia Zanghelini, vicepresidenta de la Asociación de Unidades Académicas de Psicología. “Por ahí la UBA tiene una orientación más lacaniana, pero en el conjunto del sistema hay orientaciones muy diferentes. Es cierto que hay una base psicoanalítica fuerte, pero también hay mucho trabajo comunitario. Y es una burrada pensar que el psicoanálisis no puede abordar problemas como el alcoholismo, la adicción y otros.” La decana de Psicología de la Universidad de Mar del Plata estimó que “la cantidad de estudiantes de Psicología no es diferente a la de otras carreras, como Económicas o Derecho. Y sobre el número de egresados, en mi facultad no supera los cien por año. Somos la Facultad de Psicología más austral, con un radio que va de Mar del Plata a Ushuaia, la cantidad no parece mucha”.
Desde la UBA, el consejero superior y estudiante de Psicología Hernán Scorofitz (PO) consideró en diálogo con este diario que los dichos del ministro “son una puerta abierta a las políticas limitacionistas y la privatización de la universidad... El planteo es engañoso, porque los problemas sanitarios que señala Ginés García no se resuelven con más o menos psicólogos. El Gobierno sigue destinando fondos a la deuda externa en vez de financiar políticas de prevención sanitaria”.
También los médicos polemiza-ron. “No hay ningún estudio serio sobre la distribución en la Argentina de los médicos –refutó el decano de la Facultad de Medicina (UBA), Salomón Muchnik–. Hay muchos sectores del país que están desprovistos y otros que están sobreprovistos de personal médico.” Tras defender la autonomía de la universidad para planificar el ingreso, Muchnik le advirtió al ministro que cualquier restricción del ingreso “va a desplazar una cierta cantidad de postulantes hacia las universidades privadas”.
Más explícito fue el secretario de Extensión de la misma facultad, Efraín Benzaquén. “El ministro tiene un desconocimiento de la realidad de la UBA porque aquí no hay ingreso irrestricto, hay un ciclo de nivelación llamado Ciclo Básico Común que sirve como paso previo antes de ingresar... En las Olimpíadas de Medicina del año pasado, en Córdoba, los estudiantes de la UBA obtuvieron los mejores promedios de todo el país”: el primer lugar y 16 de los 25 puestos iniciales. “En realidad, Ginés está a favor de restringir el ingreso porque representa intereses del sector privado, ya que es director de Isalud y desde allí fustiga a la universidad pública porque les quita clientes a las privadas”.