El proyecto elaborado por Lavagna no colisiona con los reclamos de los burócratas del Fondo Monetario de elevar el superávit fiscal consolidado (Nación y provincias). La meta de superávit para el Estado nacional se establece en 3 por ciento del PBI (frente al 2,4 por ciento este año), mientras que un “esfuerzo” adicional exigido a las provincias –pauta que no necesariamente figura en el Presupuesto nacional sino en los acuerdos del Fondo– bien podría estirar, en enero, cuando se retomen las negociaciones con el organismo, el superávit del sector público consolidado más allá del 4 por ciento del producto (ver aparte).
Otro de los temas conflictivos, que obligó postergar para hoy el envío del proyecto al Congreso, fue el rubro de los salarios públicos. El proyecto de ley no contempla ningún incremento salarial: la partida para sueldos de la administración pública nacional crece sólo en 300 millones de pesos (algo menos del 5 por ciento), fondos que servirán para regularizar la situación de los empleados (con salarios inferiores a 1000) que recibieron una mejora a partir de junio pasado y de los funcionarios a los que se elevó el tope salarial a 6000 pesos.
Ello no quiere decir que no vaya a haber aumentos en el Estado el año venidero, sino que la Secretaría de Hacienda se preocupó por no “exteriorizarlos” en el Presupuesto. Antes que las presiones del Fondo Monetario, uno de los motivos de esta “contabilidad furtiva” sería no desatar un crisis política con los gobernadores, que se verían cercados en sus provincias por las protestas salariales de sus empleados públicos. Según pudo chequear este diario, Kirchner ya tomó la decisión de recomponer los sueldos públicos en el orden del 25 por ciento. Llegado el momento, los fondos aparecerían de la mano de una reasignación presupuestaria del jefe de Gabinete, que seguirá conservando dicha facultad.
Otros puntos sobresalientes del proyecto de Presupuesto 2005 son los siguientes:
- Los recursos para la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social) aumentarán en 1900 millones de pesos, un 14 por ciento más en relación al Presupuesto 2004 y un 8 por ciento más en relación a lo ejecutado este año. Un cuota de esos ingresos financiarían una ampliación del Fondo de Desempleo y la suba de las asignaciones familiares. Pero también habría espacio para anunciar nuevos aumentos de jubilaciones. ¿De cuánto? No hay nada definido al respecto, pero la mejora podría alcanzar al 15 por ciento.
- Los gastos del Ministerio de Desarrollo Social crecerán en 500 millones de pesos, un 19 por ciento más comparado con el presupuesto de este año. La totalidad de esos recursos financiarían un aumento sustantivo en el número de “Pensiones No Contributivas” (madres con más de 7 hijos, mayores de 70 años sin ingresos, etc.). El objetivo de la ministra Alicia Kirchner es otorgar unas 120.000 pensiones adicionales ya a partir de los últimos meses de este año. Las demandas por subsidios sobre el ministerio son enormes, pero hasta ahora Desarrollo Social no pudo volcar a los sectores más carenciados la totalidad de recursos disponibles (“subejecutó partidas”) debido a dificultades de gestión.
- Los fondos para las universidades nacionales se incrementan en 190 millones de pesos –menos del 10 por ciento de su presupuesto actual–, muy por debajo de la asignaciones que reclama el Consejo Interuniversitario Nacional. Por caso, la Universidad de Buenos Aires solicitó públicamente una triplicación de sus recursos.
- El Fondo de Incentivo Docente aumenta sus recursos de 900 a 1300 millones de pesos. El dinero extra serviría para financiar la suba a 110 pesos a partir de este mes del estímulo salarial para los maestros.
- El presupuesto de Ciencia y Técnica prácticamente se duplica: de 120 a 220 millones de pesos.
- No está previsto ningún aumento en el monto de los planes Jefas y Jefes de Hogar. Los recursos totales del plan se incrementan en 130 millones, pero ese dinero serviría para cubrir algunos desajustes en el presupuesto de este año.
- La partida reservada al pago de la deuda crece en poco más del 30 por ciento (unos 2500 millones de pesos), superando los 9000 millones de pesos. La generosa ampliación se destinaría, en buena medida, a cubrir los vencimientos de interés de la “nueva” deuda renegociada.
La pulseada por el Presupuesto entre Lavagna y De Vido estalló hace varias semanas, cuando el ministro de Planificación giró a la Secretaría de Hacienda las planillas de programas para el ejercicio 2005: solicitó un aumento de recursos de 2500 millones, un 50 por ciento más que lo previsto para este año. Un porción de esos fondos adicionales se destinará a la financiación del nuevo plan de viviendas y obras públicas, y el resto solventará el plan de obras diseñado para evitar una nueva crisis energética. El presupuesto para la Secretaría de Energía, dependiente de Planificación, ascenderá el año próximo a 2000 millones de pesos.
Lavagna desconfía de De Vido como administrador de una buena de tajada del excedente fiscal. Entre otras cosas, en el equipo económico le endilgan la demora en la ejecución de los innumerables anuncios de obras.
El primer round fue la polémica por la unidad renegociadora de contratos de servicios públicos, que Lavagna propuso disolver, y que Kirchner dejó intacta a cargo de De Vido. Hasta ayer, el ministro de Economía libraba el segundo round con expectativas. Pero volvió a perder.