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Pequeños habitantes de las esquinas

En épocas de insoportables crisis económicas, las modalidades de resistencia se han diversificado adoptando manifestaciones insospechables. En los últimos tiempos, la más notable de ellas se percibe en las esquinas de las grandes ciudades: el semáforo en rojo les da prioridad a cada vez más chicos que, en muchos casos, en puntas de pie sacrifican su niñez para lanzarse al trabajo... entre quienes disfrazan la necesidad a través de malabares y llamaradas hay quienes hostigan a la hipocresía que viaja sobre ruedas en el intento de limpiar su visibilidad... para hacerse más visibles quizás, para que al menos sepamos mirarlos.

25 de junio de 2004, 12:56.

La cantidad de chicos limpiavidrios marcha en considerable aumento, por ejemplo, en el Gran Mendoza se estima la existencia de 300 menores aproximadamente que viven de lo que les da la calle. Hace un par de años atrás, se efectuó un relevamiento de niños y adolescentes que realizaran cualquier estrategia de supervivencia en el microcentro. Esta iniciativa llevada a cabo por algunos municipios como asó también por el Consejo Provincial de la Niñez, la Subsecretaría de Desarrollo Social y la Dinaadyf arrojó como resultado el caso de 617 personas que trabaja en condiciones de extrema urgencia ante la necesidad imperiosa de alimentarse, de resistir, de vivir. De este número, la tercera parte (es decir, 280 casos) corresponde a jóvenes menores de 18 años y entre sus prácticas más habituales se encuentra la mendicidad, que representa la salida económica del 41% de estos pequeños; también! se practica el cuidado de coches con un 30%, mientras que la tarea de limpiavidrios es adoptada por el 19% de los chicos. Aún así, no se cuentan con datos oficiales que manifiestan el considerable incremento de estos jóvenes que pueblan numerosas esquinas del Gran Mendoza.

Por otro lado, estériles han resultado las propuestas que desde el gobierno han intentado mermar esta situación: para evitar el trabajo infantil o la mendicidad se sostiene que “se ha hecho todo lo posible”, pero convengamos que las razias policiales (como la realizada el 7 de enero de este año) y los planes como el Pacto Metropolitano, (que, según los funcionarios, fracasó en el 2001 por la profunda crisis y porque muchos de los padres que salían a la calle a mendigar con sus hijos y que recibían asistencia, en realidad siguieron con este mismo hábito) no logran dar en la raíz de una problemática que va más allá de la implementación de políticas sociales dependientes de la in – capacidad económica del gobierno de turno.

Las deficiencias en la política y administración pública han desbordado todo intento estatal de vedar la emergencia una experiencia que podría servir de ejemplo como la que se está desarrollando en Bahía Blanca. Allí, aproximadamente 53 niños y jóvenes limpiavidrios, fueron incorporados al programa municipal denominado “Jóvenes por los Jóvenes”. Este programa está destinado a ocuparse de la problemática de los niños y jóvenes que están trabajando en la calle, como así también brindar apoyo profesional a sus respectivas sus familias. Este proyecto respondió a un pedido expreso del intendente Rodolfo López de ocuparse de los niños y jóvenes que están en la calle, así como de sus familias.

La instrumentación del proyecto fue tomada por la división Juventud, con la asistencia de personal del departamento de Niñez, los cuales recorren las calles y proceden al registro de los limpiavidrios.

Entre los objetivos planteados el proyecto se propone brindar diferentes actividades para todos aquellos que participarán del mismo con la idea de brindar a los diferentes beneficiarios las herramientas necesarias para generar otro tipo de labores menos riesgosas y más productivas. Ente las actividades propuestas se encuentran, por ejemplo, la dirección del tránsito y la disposición de talleres municipales en donde se dictarán diversos oficios, los cuales pretenden posibilitar una inserción en el mercado laboral.

En los casos en donde el destinatario tenga a su cargo un grupo familiar, el programa se compromete a otorgar a través del municipio una cantidad de 20 becas de ayuda económica para casos específicos. De esta manera, el proyecto se propone realizar a través de distintos trabajos, el mantenimiento de las familias de los distintos beneficiarios o la reconstitución del vínculo según sea el caso. Esta tarea será desarrollada por un equipo multidisciplinario, con la asistencia de especialistas en Minoridad de la Administración Bonaerense, merced a un convenio suscripto entre el gobierno de Bahía Blanca y el de Buenos Aires.

Algunas cosas, pareciera que sólo en las pequeñas cosas, son las que deberían disputarse “el centro de la periferia” en estos momentos en los que tanto se debate de presupuestos, de supuestos y sus puestos.

Andrea Cecilia Lamantia
ceci_lamantia@yahoo.com.ar

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