En el ámbito de la UNCUYO comenzó a dictarse un curso superior de educación en prevención de riesgo de desastres. Es una propuesta que se dirige al personal docente, de apoyo académico y estudiantes, así como público interesado en el tema. Se interiorizan en los riesgos a los que están expuestos para saber cómo actuar y ayudar en el momento de algún desastre o en la vida cotidiana.

Para ello aprenden temas como teoría sobre los desastres y riesgos, cartografía del riesgo, sociología y psicología del riesgo, reanimación cardiopulmonar (RCP), uso del desfibrilador externo automático (DEA), primeros auxilios, rescate acuático, uso de extintores y evacuación.

En la apertura, el profesor Gabriel Miner subrayó que la intención es que los participantes se vayan sabiendo todo lo que tienen que hacer ante una emergencia. “La Provincia, el País, necesita que la gente esté preparada para eventos catastróficos de grandes dimensiones, donde la cantidad de víctimas son muchas” dijo. 

Además recalcó que lo que se busca es que, en cualquier evento masivo, las personas puedan colaborar, aunque sea para atenderse a sí mismas. “Cuando la gente no está preparada la catástrofe es mucho mayor” afirmó. 

Luego Miner presentó a los docentes que dictarán la capacitación. Entre ellos está el vicerrector Jorge Barón, quien abordará los accidentes nucleares, el evento más masivo que se conoce, porque es donde se producen derrumbes y contaminación. Y también el director de Defensa Civil de Mendoza, Daniel Burrieza, quien hablará del plan familiar de acción para catástrofes de distintos tipos. 

En ese contexto, Barón indicó que un tema importante es entender los riesgos del lugar en el que se vive. “La gente, si bien percibe el riesgo de determinada manera, tiene respuestas curiosas. Cuando llega un evento grande, sobre todo catastrófico, los resultados son catastróficos. Si estamos preparados los resultados son totalmente distintos” señaló. 

Dijo además que el punto esencial de la protección, de la prevención, está en cada una de las personas. En ese sentido aseguró que los eventos masivos son tan destructivos que es casi imposible tener una solución prevista para todas las personas involucradas.    

Por último destacó la labor de los docentes por creer que la formación, el poder entender las problemáticas y transmitirlas, es la manera de avanzar en la prevención de riesgos de desastres.  

Por su parte Burrieza hizo hincapié en la autoprotección: “No hay un bombero, un socorrista, un policía en cada esquina". Añadió también que cuando se evalúa la amenaza natural en el lugar y la vulnerabilidad, el factor de riesgo es elevado. Por eso es imporante la gestión de riesgo. “No debemos ser organismos reactivos, sino organismos que trabajemos en la prevención” concluyó. 

Más detalles del curso 

Los encuentros continuarán los martes y jueves de 8.30 a 12.30 en el Centro de Información y Comunicación de la Universidad (Cicunc).

Completan el plantel de profesores Alfredo Marinaro, Marcela Paez, Aymara Miner y Abel Nacif. En el dictado también participarán otros profesionales como bomberos e higienistas.

El curso cuenta con puntaje docente aprobado por la DGE.  Para más información, escribir al correo-e: nacifabel@gmail.com