Al momento de hablar de las personas mayores, en muchos casos, hay una idealización de la etapa y surge la representación del “abuelito” disfrutando la vida. Sin embargo, también es un momento donde se observa más vulnerabilidad y se presentan situaciones de maltrato, destrato e indiferencia. Con esa idea nació “El grito silencioso de los adultos mayores”, un proyecto de extensión de la UNCUYO (a través de su programa Mauricio López) para acompañar, fortalecer y generar intercambios de saberes con un enfoque de perspectiva de derechos.
La propuesta -aprobada en el marco de la 14ta convocatoria de Proyectos Mauricio López- surge desde de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y articula con cuatro Centros Deportivo Recreativo y Social (Cedrys) y centros de jubilados de la Municipalidad de Las Heras. En esos espacios hay una larga trayectoria de talleres destinados a mayores (tejido, reciclado, huerta, memoria, artesanías, teatro, etc). En estas actividades -y en especial luego del aislamiento que provocó la pandemia de covid 19- muchos encontraron un espacio seguro donde animarse a hablar de sus problemas cotidianos. La falta de información para saber cómo hacer un trámite digital, tener que enfrentar largas colas para conseguir un turno médico, no tener un asiento en el colectivo, los maltratos de familiares o la simple indiferencia al solicitar una información, entre muchas otras situaciones, empezaron a ocupar cada vez más espacios dentro de los talleres del municipio.
Las problemáticas superaron los conocimientos específicos de los talleristas, quienes se sentían desbordados por no contar con herramientas para responder la infinidad de preguntas que surgían en el espacio de taller. Ante ese panorama, estudiantes y docentes de la cátedra de Trabajo Social 2 “Metodología de intervención y grupo”, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPYS), presentaron un proyecto para acompañar en estos talleres con una perspectiva de acceso de derechos.
Inés Quintero, docente de la Facultad y coordinadora del proyecto, explicó que lo que se busca no es dictar talleres paralelos, porque son espacios que ya están instalados y donde las personas se sienten cómodas. Sino que se trata de fortalecer y generar intercambios de saberes con un enfoque de perspectiva de derechos. “Desde el inicio la idea fue cambiar la imagen romántica del "abuelito" mostrar que son sujetos con todos sus derechos intactos”, manifestó la responsable de la cátedra.
Primera visita a la UNCUYO
Para iniciar el proyecto se realizó una jornada de capacitación para estudiantes y docentes de la FCPYS, talleristas de la municipalidad de Las Heras y también se invitó a referentes de los Cedrys. En ese encuentro se trabajó sobre el cambio de paradigma de “viejismo” a perspectiva de derechos. Luego se explicaron dispositivos de asistencia y orientación en derechos para personas mayores.
Asimismo, estuvieron presentes integrantes de instituciones que trabajan con programas dirigidos a estas poblaciones. Este tipo de vinculación es otro de los puntos destacados del proyecto que permite articular y dar un espacio para que se conozcan programas y espacios específicos. La profesora Quintero compartió la buena recepción que tuvieron porque "las temáticas de personas mayores, no están en agenda y las instituciones que convocamos agradecen tener un espacio para poder brindar información”.
El proyecto también invita a ver la responsabilidad de la Universidad para con la comunidad, en este caso, con las personas mayores. Desde esa perspectiva apunta a un impacto cualitativo para que conozcan la Universidad y entiendan el aporte que hacen a ella. Un ejemplo de esta visión se dio en el primer encuentro que se llevó a cabo en el predio universitario. Había tres referentes de los centros de jubilados que se acercaban por primera vez a la Universidad. “Yo les dije que todo esto funciona gracias a sus aportes, estamos acá por cada vez que ellos pagan el pan y sus impuestos" señaló Quintero para marcar la perspectiva del proyecto. Y en esa misma línea expresó la necesidad de reconocerlos como ciudadanos que aportan a la comunidad para que luego puedan compartir esa mirada en sus casas y se reproduzca el cambio de paradigma.
Las actividades continuarán durante todo el año y si bien hay una guía de trabajo, se irán construyendo de acuerdo al diálogo con todos los espacios y comunidades que intervienen. El próximo encuentro abordará específicamente temáticas de salud porque es una de las demandas que más se han presentado. En este punto ya hay otras facultades interesadas en sumarse al proyecto para poder vincular los conocimientos académicos con las necesidades de la comunidad.
“A nosotros nos interesa que se conozcan estas iniciativas para que se repliquen estas experiencias porque cuando uno conversa con otros municipios vemos que las realidades son las mismas” marcó la docente a cargo del proyecto. Y en la reflexión final resaltó que es importante comprender que es algo que nos incumbe a todos ya sea por tener en nuestro entorno a una persona mayor o por entender que es una etapa a la que llegaremos. “Nos estamos ocupando nada más que de nuestro futuro”, cerró la licenciada en Trabajo Social.
El trabajo en el territorio
En paralelo a la capacitación, los estudiantes participan en los talleres que se dan en los diferentes centros para observar las particularidades y necesidades de cada lugar. El espíritu del proyecto- y de la carrera de la UNCUYO- es respetar la identidad de cada comunidad y pensar las propuestas en base a estas realidades.
En uno de esos encuentros una de las participantes contó una vivencia que refleja la circunstancias que viven las personas mayores en el cotidiano y que motivó el proyecto de la UNCUYO. Con mucho dolor físico, que intentaba no transmitir en su actitud, se acercó a una institución pública para saber cómo debía hacer para tramitar el Certificado Único de Discapacidad ( CUD). Luego de una larga espera, el personal del establecimiento la miró de forma despectiva y recibió un “¿para usted?” con tono irónico como respuesta. Ese maltrato la desmotivó profundamente y afectó su posibilidad de acceder a un derecho que le correspondía.
Otra de las participantes manifestaba cómo debe pedir a su nieto la ayuda para realizar trámites digitales relacionados con su salud y el deseo de poder resolverlo de forma autónoma. En otro rincón una de las integrantes del taller contaba los problemas legales que tiene en relación a la escritura de su casa y las dificultades para concretar los trámites exigidos.
Y así se iban planteando diferentes problemáticas a las que se enfrentan cada día las personas mayores. Desde el equipo de cátedra de la UNCUYO expresaron que no se apunta a poder resolver todas las problemáticas -tarea que sería imposible- sino que buscan ofrecer asesoramiento, capacitaciones y acompañamiento para que puedan conocer sus derechos y adquirir herramientas para hacerlos cumplir.
Sobre los proyectos Mauricio López
Es un programa del Área de Innovación Social de la Secretaría de Extensión y Vinculación que desde 2008 financia y acompaña proyectos que promuevan el compromiso social universitario, trabajando en la construcción conjunta de alternativas de solución de diversas problemáticas sociales, económicas, políticas, culturales y educativas.
Llevan el nombre de “Mauricio López”, en conmemoración a la figura y la obra del Profesor Mauricio Amílcar López, quien conjugó, por medio de sus acciones, el compromiso social y la calidad académica.