Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Perú: García y Flores se unirían para derrotar a Humala

La semana próxima se sabrá quien pasará a la segunda vuelta pero aunque maquillen signos de independencia, ya se habla de alianzas para enfrentar a Humala y garantizar la gobernabilidad.

19 de abril de 2006, 16:07.

Por la Redacción de APM / ATPA

Covenio de corresponsalía recíproca

19/04/06 El rival de Ollanta Humala para la segunda vuelta presidencial en los comicios peruanos recién se conocerá la próxima semana. La estrecha diferencia entre Alan García y Lourdes Flores, quienes se posicionaron detrás del nacionalista, ocasiona que pasados diez días de los comicios, aun no se conozca quien quedará en el segundo lugar.

La incertidumbre les da tiempo a ambos candidatos para ir sondeando el clima político y buscar alianzas para el ballotage previsto para el 4 de junio. En este sentido, se estaría tejiendo una posible alianza, entre Unidad Nacional y el APRA, disimulada como apariencias programáticas, para evitar que Humala llegue al poder.

Contados más del 90 por ciento de las actas, Alan García, del Partido Aprista Peruano aventaja por 80 mil votos a Lourdes Flores, del conservador partido Unidad Nacional, pero la diferencia se acortó en los últimos días, gracias a los votos que vienen del exterior que favorecen a la abogada.

De todas maneras, para que Flores supere a García tendría que sumar casi la totalidad de los votos extranjeros y esta es una posibilidad remota. Aun faltan computar actas del interior del país que le posibilitarían al postulante del APRA conservar el segundo lugar.

La diferencia porcentual entre ambos candidatos es menor al 1 por ciento (24,32 a 23,58). Humala, se mantiene primero con el 30,85 de las preferencias y tiene asegurada su presencia a la segunda vuelta.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) dijo que a más tardar la próxima semana estará en condiciones de entregar los resultados finales de la votación presidencial. Todavía faltan procesar 805 actas (la mayoría del exterior), las que permitirán conocer los votos de 161 mil electores.

Los personeros de Unidad Nacional han objetado el 9 por ciento de las actas, -que representan un millón y medio de votos-, y esperan allí conseguir los votos necesarios para que Flores dispute la segunda vuelta, aunque tampoco esta posibilidad tiene claros signos de concretarse.

Mientras tanto, en Lima las especulaciones políticas están a la orden del día. Casi todas se refieren a las posibles alianzas para frenar el avance de Humala.

"Sé que ellos son unos coquetos, pero tienen derecho a serlo" dijo el candidato por Unión por el Perú cuando se le consultó por algunas coincidencias declaratorias de sus posibles rivales. “No estamos buscando ningún matrimonio político”, señaló Humala, en velada crítica hacia García y Flores.

Alan García dijo que debe haber un dialogo sin exclusiones de agrupaciones políticas. "No podemos hacer coaliciones del 70 por ciento contra el 30 por ciento más necesitado. Yo no encabezaría una coalición en contra de los más pobres, en contra de los campesinos de Puno o Huancavelica ", dijo, y luego agregó: “Tenemos que escuchar a ese sector para comprender su mensaje. Podemos conversar o pactar con todos, pero sin exclusiones. Ello no significa darle la razón al discurso de Humala".

Quien fue muy clara con respecto al sector político que representa y contra quien hay que pelear fue la candidata de Unidad Nacional: "Está claro que el adversario es el señor Humala y su proyecto, que es un salto al vacío que no conduce nada", dijo Flores.

Según ella, la gobernabilidad de Perú está garantizada por su partido, por el APRA y los candidatos que obtuvieron menor cantidad de votos, pero que pueden ser clave a la hora de los apoyos en la segunda vuelta.

"Dos fuerzas políticas representamos casi el 50 por ciento del electorado. Hay dos grupos que representan casi 10 por ciento: el Frente de Centro y el movimiento del pastor Lay (Restauración Nacional). Ahí está la base para la gobernabilidad del país", explicó, ignorando el caudal político de Humala y excluyendo de esta manera la posibilidad de entablar un diálogo con el nacionalista.

Luego coqueteó con el 7 por ciento de apoyo obtenido por el fujimorismo, el mismo al que criticó en la campaña. Textualmente dijo: "Yo no creo que merezca ser parte de un proyecto de gobierno, pero merece ser considerado y no ignorado”.

Contenido relacionado