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Perú tendrá un segundo round: Humala vs ¿quién?

Las elecciones en Perú aún no están del todo definidas. Lo que sí se sabe es que habrá una segunda vuelta entre el candidato nacionalista Ollanta Humala y un segundo candidato aún no definido.

10 de abril de 2006, 15:46.

Por Maria Soledad Moreiras

solemoreiras@hotmail.com

Departamento de Escenarios Latinoamericanos

La segunda vuelta ya es un hecho. Lo que no se sabe exactamente es entre quiénes. Con el 59 por ciento, aproximadamente, de mesas escrutadas la tendencia muestra un primer puesto para el nacionalista, Ollanta Humala. El segundo puesto oscila por unas décimas de diferencia entre Lourdes Flores, candidata de centroderecha quien está por ahora a la cabeza, y el ex presidente socialdemócrata, Alan García. Sin embargo, todavía no hay nada dicho.

Según la jefa de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Magdalena Chu, Humala cuenta con el 28 por ciento aproximadamente de los sufragios; Lourdes Flores con el 26 por ciento y Alan García estaría en tercer lugar con el 25 por ciento. Pese a esto, todavía no se puede definir quién estará en la segunda vuelta con exactitud, ya que falta escrutar más del 40 por ciento de los votos. Esta poca diferencia entre los candidatos no permite determinar quién será el rival del candidato por la Unión por el Perú, Ollanta Humala, debido a que en cualquier momento podrían cambiar los resultados inclinándose la balanza para uno u otro lado. En el cuarto y quinto puesto están por el momento Martha Chávez, candidata fujimorista con el 6 por ciento de los votos y Valentín Paniagua del Frente por el Centro, con el mismo porcentaje.

Para conocer los resultados oficiales definitivos, la ONPE prevé que se deberá esperar alrededor de 20 días. También informó que sólo después de 30 días a partir de los resultados definitivos se podrá llamar a una segunda vuelta, la cual se disputaría entre los dos candidatos más votados y quedaría prevista para finales de mayo o principios de junio.

Este panorama de elecciones tan incierto no sorprende ya que es un reflejo de lo que ocurre al interior del país. De más está decirlo, la sociedad está muy dividida y no hay una mayoría que comparta la idea de una nación con un destino común. En las urnas, ayer, votaban más de 16 millones de peruanos, de entre los cuales solo el 3 por ciento reside en el extranjero.

Perú se caracteriza por estar dividida en tres zonas, que no representan sólo diferencias geográficas sino también sociales y económicas. Según datos del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) la costa concentra el 58 por ciento del total de la población y es la zona más próspera; la sierra el 28 por ciento y la selva, con gran presencia indígena, posee el 11 por ciento y se encuentra prácticamente aislada.    

El 60 por ciento del total de la población peruana está sumida en la pobreza, hay un alto índice de subempleo y desempleo; y además el país no cuenta con gran infraestructura de servicios o salud. Paradójicamente, el país ha crecido en los últimos cinco años de gobierno de Alejandro Toledo un 21 por ciento. Mejoramiento que no se ha visto reflejado en la gran mayoría, que se siente cada vez más desprotegida y abandonada por los planes de gobierno que privilegian más la apertura al mundo y los intereses de los grandes capitales.

En este contexto, no llama la atención que el candidato nacionalista Ollanta Humala haya logrado quedar primero, a pesar de las sombras que lo envuelven. Hubo un leve descenso de su popularidad tras denuncias que lo vinculan a Vladimiro Montesinos, asesor durante el gobierno del ex mandatario Fujimori y ahora preso por corrupción. A esto hay que sumar las denuncias por violación a los derechos humanos que pesan sobre el “comandante Carlos”, que muchos aseguran que es él y las oscuras declaraciones familiares: una madre que opina que hay que fusilar a los homosexuales y su padre fundador del “etnocacerismo”, ideología ultranacionalista en la que se encuentran elementos racistas, homofóbicos y antisemitas. Todo esto no fue suficiente para aplacar el discurso nacionalista, reivindicador de la raza cobriza (mestiza) de Ollanta Humala, ya que identificó su campaña con la mayoría del pueblo peruano.

La raza es un tema muy sensible para la población del país, que es en gran parte mestiza. A esto hay que agregar las promesas del lider nacionalista Humala de castigar a los corruptos, otro tema muy candente en la actualidad por las denuncias a hombres de confianza del gobierno de Alejandro Toledo, que terminaron con la renuncia de miembros de su gabinete e involucró a 19 miembros de su familia.

Así, cualquiera sea el contrincante del líder del partido Unión por el Perú, Ollanta Humala, ambos tendrán que luchar contra temas difíciles, que hasta ahora no han podido ser mejorados por ningún gobierno. Según el diario La Nación, en una entrevista con José Luis Sardón, analista político de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, los electores de García o Flores probablemente se unan frente a la amenaza que para ellos representa el líder nacionalista. Flores es sin duda la candidata de los sectores medios y medios altos y representa un continuidad para crecer económicamente. Alan García, si bien cuenta con la larga tradición de su partido -el Aprismo- tiene en contra su pasado como presidente y la debacle económica en la que dejó al país.

En fin, quienes compitan en la segunda vuelta deben lidiar con una Nación muy fragmentada y con muchos problemas sociales y económicos. Los modelos propuestos son muy distintos, y de acuerdo con quien gane será el camino que se elija en asuntos importantes para el país, como el que constituyen el Tratado de Libre Comercio y las difíciles relaciones con Chile. Qué pasará no se puede prever, depende de quienes pasen a segunda vuelta y finalmente, de quien resulte ganador. 

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