Miércoles 26 de mayo de 2021
Al querido claustro docente de la UNCUYO:
Quiero en esta oportunidad dirigirme a ustedes, una vez más, en la continuidad de estos tiempos difíciles.
A ustedes, que ante una situación nunca vista antes, supieron reinventarse y garantizar clases en la virtualidad de emergencia, cuando poco se hacía en otros ámbitos educativos.
A ustedes, que sin dudarlo, usaron sus propios recursos y hasta su tiempo libre para dar consultas o dictar clases desde sus casas, con los inconvenientes que ello podía llevar.
A ustedes, que han debido soportar críticas injustas y prejuicios infundados de quienes no han sabido medir los esfuerzos docentes en estos días críticos.
A ustedes, que en esta difícil etapa han perdido familiares, amistades, colegas. Y sin embargo siguen firmes en su compromiso pedagógico de construir conocimiento y desarrollar capacidades.
Hoy, como hace más de un año, seguimos transitando esta dificultosa pandemia que nos abruma y nos complica la vida hasta lo inimaginable.
Una situación que nos obliga a tomar decisiones igualmente difíciles y controvertidas, pero siempre buscan garantizar una enseñanza de calidad.
Hoy, como ayer, ustedes, docentes de la Universidad Pública, siguen de pie ante la crisis y mantienen firmes los principios de gratuidad de la enseñanza y de inclusión.
Siguen contribuyendo a que la Educación Superior siga siendo el ámbito formativo por excelencia para que las personas transformen sus vidas.
Es por todo eso que nuevamente entiendo necesario hacer el debido reconocimiento público de su tarea. Nuevamente, su actitud merece ser ponderada como el ejemplo a seguir por las futuras generaciones.
Es el momento de agradecerles una vez más su dedicación, su empeño y esfuerzo para que nuestra querida juventud pueda formarse con la calidad que la sociedad espera, sin importar cuáles fueron las condiciones de esa formación.
Gracias. Muchísimas gracias por estar ahí y por dejarnos contar con ustedes. La UNCUYO sigue siendo lo que es gracias a su tarea. Y eso es demostrar que están aquí para siempre.
Ing. Agr. Daniel Pizzi
Rector - UNCUYO