En estos tiempos modernos, donde el romanticismo muchas veces es dejado de lado, donde los divorcios se ven multiplicados y las relaciones duran cada vez menos, se suele ver, por las noches mendocinas, un sinfín de personas solitarias concurren a los lugares de moda buscando un compañero o compañera que los acompañe en su vida o al menos en una parte de su recorrido.
Lo que dicen ellas
“Los hombres son cada vez más inmaduros y piensan que todo es joda, si una encuentra alguno que valga la pena es demasiada suerte y sólo si no descubre que al mismo tiempo que está con vos está saliendo con otra” afirma Belén (22).
Lo que dicen ellos
“La mayoría son unas histéricas. Dicen que quieren alguien sensible, que las quiera, que las respete pero se van con uno que saben desde el principio que las va a lastimar, si eligen mal que se la banquen” condena Alejandro (22).
Aves de paso
Entre los jóvenes, está la creencia de que un amor sólo puede olvidarse con otro.Por eso, como dice Joaquín Sabina, se sostiene que hay que agradecer a las “aves de paso”, es decir, aquellas personas que uno encuentra en su camino después de una ruptura y con las cuales se involucra sabiendo que nunca va a establecer una relación, que no duran pero que tampoco duelen.
Con los avances tecnológicos también han aumentado los medios de conquista y las formas de encuentros, especialmente con “aves de paso”.Un por ejemplo de esto es el chat. Las noches mendocinas se ven llenas de cibers con gente que se implica en salas de charlas virtuales para conocer nuevas personas, proponer salidas y tal vez algo más.
Mentiras piadosas
En el chat, hay que poner en descubierto que el famoso chamullo también existe. Fundamentalmente por no tener enfrente a la otra persona, aunque esto se complica a la hora de describirse ya que salvo que uno tenga una cámara será difícil que a uno no le crean. Así lo afirma Lucas (18) “a veces mentís un poco, no tanto, pero si lo descubren ya no importa, una vez que te juntaste vale lo que hagás y digás cuando la tenés enfrente, cosa que no dé marcha atrás”.
Huelga de príncipes y princesas
El lado de los hombres y el lado de las mujeres coinciden que, muchas veces ambos sexos son tan “histéricos” que a pesar de gustarse dudan en decírselo a la otra persona por temor a no ser correspondidos o por miedo a que la relación no funcione. Pero llega nuevamente el momento de citar al célebre filósofo contemporáneo Sabina, “no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió” y se terminan quedando con las manos vacías cuando habían probabilidades de tocar el éxito.
Esto no es lo único que tienen en común, ambos se acusan de falta de compromiso, de no saber que quiere el otro. Sin embargo vuelven a coincidir en que no pueden vivir uno sin el otro y que por esa razón siguen buscando y esperando ser encontrados….En definitiva, por las noches la soledad desespera.
Daniel Calivares
Departamento de Cultura