Karen Sosa, estudiante de la sede Valle de Uco del Instituto Tecnológico Universitario (ITU) de la UNCUYO, fue uno de los cuatro argentinos elegidos por el banco BBVA Francés para exponer en el encuentro de emprendedores “Buenos Aires, Buenas Ideas”, que buscó vincular ecosistemas de innovación con empresas argentinas y españolas. Allí, la tunuyanina dio detalles de “Miles de Sonrisas”, proyecto de negocio por el que obtuvo a fines de 2018 el primer premio del certamen “Mi primera empresa”, entre más de mil participantes.
Este encuentro generado por COTEC, organización privada sin fines de lucro que busca promover la innovación como motor de desarrollo económico, contó en Buenos Aires con la presencia del rey Felipe VI y reunió a emprendedores de todo el país. En el marco de este encuentro, los organizadores eligieron a cuatro jóvenes de toda Argentina que obtuvieron premios recientemente por ideas innovadoras, entre los que se encontró la mendocina.
Sosa presentó ante un auditorio colmado su proyecto que consiste en alimentar lombrices con materia orgánica (cáscaras o frutas y verduras en mal estado) para su cría y posterior conversión, mediante un proceso biológico, en un fertilizante natural conocido como 'humus de lombriz'. Lo diferencial de la propuesta de esta joven de 20 años que cursa las prácticas para obtener el título de Técnica Universitaria en Gestión de Empresas que otorga el ITU, es que este fertilizante no sólo serviría para ser comercializado, sino que persigue un fin social.
“Tiene dos aportes la iniciativa: uno, a la preservación del medio ambiente y otro pensando en los niños de bajos recursos, ya que plantea que una vez obtenida la materia prima de las huertas una parte de esos alimentos sean donados a comedores, además de que sirvan para su comercialización”, contó Karen, al destacar los puntos altos por los que considera que fue seleccionada entre más de mil jóvenes en el 2018.
El proyecto, con el que hace unos días disertó ante emprendedores y empresarios de Argentina, fue considerado en noviembre como el mejor según el banco BBVA Francés, lo que llevó a la tunuyanina a recibir como premio $55.000.
La joven expresó que, por ese entonces, la sorprendió el galardón porque no tuvo dificultades en el armado de la propuesta. “No lo esperaba y ni siquiera lo había comentado mucho, que me había presentado. Porque no me fue difícil crear el proyecto. En el ITU había aprendido como armar un plan de negocios exitoso, lo que estoy segura me sirvió para eso y me va a servir a futuro”, agregó Sosa, adelantando que su objetivo a corto plazo es seguir especializándose y que aspira a cursar una licenciatura. Por eso, aprovechará el premio también para continuar estudiando y seguir mentando la implementación de su emprendimiento de lombricultura.