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Preocupa el aumento en la producción de cocaína en la región

La producción de cocaína en América del Sur aumentó en un 2% el año pasado, tras cinco años de declinación. La ONU manifestó sus preocupaciones al respecto, y dejó fuera del análisis el consumo en los países centrales  y las intervenciones militares en la región.

18 de junio de 2005, 21:41.

Según un informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas sobre Drogas y Delincuencia (ONUDD), la producción de cocaína subió un 35% en Bolivia y un 23% en Perú en el 2004, al tiempo que declinó un 11% en Colombia.

El principal funcionario de la ONU para la lucha contra el narcotráfico, Antonio María Costa,  atribuyó el aumento de los cultivos de coca y la producción de cocaína a las dificultades políticas que atraviesa Bolivia y a la falta de control de las autoridades peruanas.

"Estamos muy preocupados por la situación en Bolivia", declaró el director ejecutivo de la ONUDD. "Los narcóticos son un producto adicional de la crisis", dijo en rueda de prensa convocada en la sede de la Unión Europea. "Mientras más débil sea un gobierno, mayor es la superficie de terreno cultivada" para los narcóticos.
Costa dijo que el aumento del año pasado no debe interpretarse como el fin de la tendencia general a la reducción de la producción en años recientes, en que el cultivo de la coca ha declinado en la región andina alrededor de un 30% con respecto al año 2000.

Colombia, Perú y Bolivia producen virtualmente toda la cocaína que se consume a nivel mundial, que el año pasado ascendió a unas 687 toneladas métricas.

El ejecutivo pidió más asistencia internacional para Perú y Bolivia, con el fin de ayudar a esos países a combatir el problema.
La sede central de la Unión Europea, que auspició el informe, ha asignado 169 millones de dólares a la lucha contra el narcotráfico andino desde el 2000, dijo la comisionada de Relaciones Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner.

El informe de la ONU del año pasadoindicaba que el crecimiento del consumo de narcóticos registrado en los últimos 50 años comenzó a desacelerarse en 2003.

Cabría preguntarse si las “preocupaciones” manifestadas por estos funcionarios también se expresan a la hora de investigar qué países representan el mayor nivel de consumo de esta producción, y qué políticas de clara intervención militar en esta región se ejecutan en nombre de la lucha contra el narcotráfico.

Patricia Belvedere

patriciabelvedere@hotmail.com

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