La investigación, orientada a reconocer el patrón alimentario de la población estudiantil, aporta valiosos datos que permiten identificar las ineludibles y multidisciplinarias intervenciones que deben realizarse en la materia. El objetivo apunta a disminuir los efectos negativos que la inadecuada alimentación produce en los jóvenes, impulsando para ello la promoción de hábitos sanos que resulten multiplicadores en su entorno.

El trabajo aborda distintos ejes: hábitos alimentarios de los estudiantes (analizados  partiendo de tres aproximaciones: qué y cuántos alimentos consumen, de qué manera y, finalmente, cuáles son los factores relacionados con la alimentación que condicionan esos hábitos). Además, obtener conocimientos de los estudiantes acerca de los alimentos (nutrientes que aportan ciertos alimentos y frecuencia adecuada de consumo) y la relación existente entre alimentación y estudio (teniendo en cuenta las épocas de mayor exigencia académica -exámenes finales y cursado-, cuando resulta esencial mantener una alimentación sana).

El Programa “Comer Bien”, a través de información y educación alimentaria-nutricional, promueve una adecuada alimentación mediante acciones enmarcadas en una definida política alimentaria que la UNCuyo ha adoptado para su población estudiantil, en el entendido de que la alimentación se vincula con la salud y ésta con el bienestar integral de sus estudiantes. Su labor fue reconocida el año pasado por la Fundación ArgeINTA, en la categoría Campañas de Difusión.