El acto se llevó a cabo en el Centro de Información y Comunicación, con masiva presencia de integrantes de organismos de Derechos Humanos de Mendoza y de integrantes de la comunidad universitaria, así como autoridades universitarias e invitados especiales. Entre éstos, participaron el diputado nacional, Guillermo Carmona, y la diputada provincial Marina Femenías; la subsecretaria de Justicia de Mendoza, Romina Ronda; Diana Veder, responsable del Aula Virtual del Poder Judicial; Luz Faingold, directora de Derechos Humanos de la Municipalidad de Mendoza, y Mercedes Solá, directora de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Congreso.
Presidieron, desde la mesa académica, el vicepresidente del IDH, Omar Palermo, ministro de la Corte Suprema de Justicia de Mendoza; el secretario general, Pablo Garciarena, y la responsable de fiscalización de adecuación a norma, Belén Alvarez, secretaria de Bienestar Universitario de la UNCuyo.
Al comenzar, se leyó una nota del rector Arturo Somoza, presidente del Instituto, quien no pudo asistir por compromisos a nivel nacional. En ella señaló que la creación del IDH “no es sólo producto de una decisión política institucional sino que resulta un compromiso pleno de toda la comunidad universitaria en pos de arribar al ejercicio de una ciudadanía integral”.
También se leyó una nota del juez español Baltasar Garzón, quien expresó que acepta “gustoso” el ofrecimiento de ejercer la presidencia alterna del IDH. En su “carácter de Doctor Honoris Causa de vuestra prestigiosa Universidad”, expresó que es una gran noticia que vuestra Universidad pública genere estos espacios de investigación, desarrollo, y vinculación referidos a las temáticas de Derechos Humanos”.
Belén Alvarez celebró “la consolidación histórica del trabajo en materia de Derechos Humanos en el espacio del conocimiento y en una Universidad Pública”. Valoró que la Universidad se sume “a la larga lucha de los organismos” y recordó que la UNCuyo ha tenido participación activa en los juicios por crímenes de lesa humanidad. “Somos un espacio de lucha”, manifestó al subrayar, por otra parte, que esa lucha no se refiere sólo “a la reparación por los derechos conculcados sino también a la expansión de su vigencia”.
El juez Palermo expresó su “alegría y la responsabilidad” que significa la puesta en marcha del IDH, justamente en el día en que se conocían las sentencias en el marco del tercer juicio por crímenes de lesa humanidad. “La dictadura nos negó nuestra condición de convivencia. Los juicios niegan esa negación”, afirmó, como elemento sustancial del proceso democratizador en el que se inscribe la creación del IDH.
Señaló la importancia de que la Academia se ocupe de la temática de Derechos Humanos, y que el IDH se constituya en “contraparte de la Dirección de Recursos Humanos de la Suprema Corte” y manifestó la necesidad que su tratamiento “llegue a todas las Unidades Académicas de la Universidad”, apuntando que por ejemplo en la Facultad de Derecho “Derechos Humanos es una materia semestral y optativa”.
Como primer acto formal, el recién creado Instituto suscribió, durante el acto, un convenio con el Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos (MEDH), por el cual se compromete a conservar, digitalizar y publicar los archivos de las acciones desarrolladas por el MEHD durante la dictadura.
La histórica militante Elba Morales, promotora de la iniciativa, calificó su iniciativa como “un pedido audaz y desesperado”, para solucionar el deterioro creciente de la “memoria en papeles” que tiene la entidad por el paso del tiempo. Recordó que el MEDH, dirigido durante muchos años por la pastora Alieda Verhoveen, “fue pionero en acercarse a las familias de los desaparecidos, auxiliar a los niños y realizar denuncias. Toda esa tarea está en nuestros ‘incunables’”, finalizó.
El Consejo Directivo del IDH está integrado por Fernanda Ozollo, representante de la Facultad de Educación Elemental y Especial; Pablo Guaycochea, de Ciencias Políticas y Sociales; Gustavo Uano, de Artes y Diseño; Marcelo Stern, de Filosofía y Letras, y Julián Quiroga Ríos, en representación del claustro estudiantil.