(…) Yo trato aquí por medio de la palabra escrita de poner al lector en contacto con el enfermo. Cómo hablar con él, cómo tocarlo, qué síntomas indagar, cuáles son los signos que hay que buscar. Mi finalidad es destacar que lo más importante para establecer y descartar diagnósticos es la historia clínica del paciente (...) Miguel Ángela.
Después de 18 años de arduo trabajo el médico clínico Miguel Pedro Ángela logró publicar alrededor de 540 páginas que describen en detalle el examen clínico del paciente. La obra inicia con el encuentro con el enfermo y termina con el examen del paciente en coma. En total son 42 capítulos complementados con 78 fotografías y 128 imágenes y figuras.
A lo largo de sus páginas se puede conocer el “arte” de realizar el diagnóstico clínico de una enfermedad a través de la simple observación y de la valoración del examen del paciente sin necesidad de utilizar exámenes complementarios. “La clave está en interrogar e interpretar todo lo que el paciente muestra desde que ingresa al consultorio”, dijo Angela. Para un médico entrenado observar cómo camina, cómo se sienta, cuál es el tono de la voz del paciente, son “pistas valiosas” que determinarán que es lo que se hará después explicó el médico de la UNCuyo en la presentación de su libro en el salón de Grado del Rectorado.
Acompañaron al autor Roberto Vallés, decano de Ciencias Médicas, y los doctores Jorge Nassar y Osvaldo Costa, este último es el autor del prólogo de la obra de Ángela, editada por Zeta.
Jorge Nassar definió el libro como una obra magnífica de 542 páginas escritas por su “amigo y colega Miguel” en el que demuestra su amplio conocimiento de la clínica médica y su experiencia adquirida en sus largos años de hospital y su gran labor docente.
También se refirió a la propuesta como una gran oportunidad para que estudiantes de medicina, residentes, médicos jóvenes y profesionales de la salud tengan al alcance un excelente “instrumento” para lograr mejor aproximación del diagnóstico clínico fenomenológico de los pacientes y con ello elaborar una mejor estrategia médica.
Nazzar calificó las formas de abordar a un paciente, desde las ciencias médicas, como un “arte” en referencia a las descripciones de Miguel Ángela sobre cómo observar a los pacientes a partir de los diferentes signos y síntomas que presentan. “Atendemos a un ser humano enfermo y no a una enfermedad”, puntualizó el doctor.
Por su parte el autor del prólogo del libro, Osvaldo Costa, describió el trabajo como una “reivindicación del examen clínico” y un estudio completo de esa ciencia médica. Cada página de su obra contiene toda su experiencia y su lectura proporciona “un gran placer”.
Destacó, además, la intención del autor de “acercar al lector con el paciente” ofreciendo con ello una herramienta de interés cultural y de aprendizaje para los mismos.
Uno de los hijos de Ángela, Gustavo –médico cirujano- reconoció el esfuerzo y la tarea de su padre en la construcción del libro que le llevó casi dos décadas elaborar. Compartió con los presentes su vivencia en las guardias del Hospital Central en donde el contacto era incierto: “no sabía cómo enfrentarme a un paciente o cómo examinarlo”, recordó, pero con la lectura de esta publicación “empecé a perder ese miedo de acercarme”, confesó.
Aseguró que el libro no es sólo una herramienta para estudiantes sino para todos los médicos de hospitales periféricos en donde “uno” no tiene la posibilidad de usar exámenes complementarios, de laboratorios, sino que se tiene que valer de lo que piense y de la conclusión que ha sacado a través de la información recabada.
El decano Roberto Vallés definió a Ángela como un “hito de enseñanza de grado y posgrado” de la facultad de Ciencias Médicas. “No sólo fue alumno y docente sino que alcanzó el grado máximo siendo titular de la cátedra Clínica Médica” subrayó Vallés.
Asimismo manifestó que la presentación del libro representa un acontecimiento cultural e intelectual que para cualquier universitario significa “un logro soñado”. Explicó que el autor en su obra “plasma el respeto personal e intelectual y su seriedad profesional”.
Al término de la presentación una paciente del doctor Miguel Ángela subió al escenario para dedicarle unas palabras de agradecimiento. “Como pacientes de él nos sentimos muy tranquilos. Él nos escucha con mucha paciencia. Siempre está muy compenetrado con todos nosotros; es como un médico psicólogo”, dijo la mujer.
El autor
Miguel Pedro Ángela es médico clínico. Fue profesor titular por concurso de la cátedra de Clínica Médica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo. Además se desempeñó como jefe del servicio Clínica Médica II del Hospital Central de Mendoza, cargo al que también accedió a través de un concurso. También fue Jefe del Departamento de Clínica Médica y dedicó varios años de su actividad profesional a la formación de residentes en la especialidad de Clínica Médica, ambas actividades en el Hospital Central.
Entre otras distinciones recibió, el año pasado, el Bastón de Esculapio por sus años dedicados a su trayectoria. Lo entregó el Consejo Deontológico del Ministerio de Salud del Gobierno de Mendoza.