El libro, que refleja la historia de la UNCuyo, implicó un arduo trabajo colectivo y colaborativo que duró 2 años, y que recorre la vida de cada dependencia universitaria. Lo presentaron en el Cicunc, el rector Daniel Pizzi y la secretaria Académica Adriana García.
En la oportunidad, el Rector felicitó a la Secretaria por el valioso trabajo editorial y relacionó la historia de la Universidad con la historia que se viene. En ese sentido se refirió al crecimiento de la Casa de Estudios y a la belleza de su diversidad que tiende a la inclusión y a la calidad de la Academia.
También habló de la expansión de la UNCuyo y su capacidad de apertura. Destacó además la posibilidad de encontrarse en la diversidad, citó a la empatía como una virtud de las personas que se debe desarrollar y puso en valor la posibilidad del diálogo.
En esa línea de pensamiento recordó la conmemoración de la Reforma del XVIII, que será uno de los temas destacados en Feria Internacional de Educación Superior Argentina (Fiesa). En ese contexto anunció que la Feria -que tiene a la UNCuyo como anfitriona- se hace por primera vez en el País y que contará con más de 100 universidades de todo el mundo.
Por su parte, la secretaria García comentó que un grupo de universitarios entusiastas se juntó para pensar cómo plasmar en un libro la memoria histórica de las unidades académicas de la Universidad. Lo describió como un verdadero encuentro de saberes y explicó que fue un entrenamiento en el que se reunieron diversas actitudes con una fuerza creadora que posibilitó la concreción de la obra. Dijo además que la publicación tiene un carácter colectivo que supo integrar las historias en una sola a lo largo de 15 capítulos.
También habló de las motivaciones y los objetivos que llevaron al Rector a proponer esta publicación, que se escribió inspirada en la idea de afianzar la identidad de la Universidad, conocer el trayecto histórico de las distintas dependencias y para recordar y comprender, así como para conocer y reconocer. En definitiva, García subrayó que el desafío fue hacerla en términos de patrimonio cultural, con la idea de ayudar a tener una conciencia histórica, es decir comprender el actual momento.
A su vez explicó que el libro que se hizo por orden cronológico de creación y que se agrupó por facultades, institutos y colegios, en una apuesta por la diversidad en la unidad. “Somos un tejido de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados” enfatizó García.
Asimismo se remitió a los actuales procesos de cambio, de la autonomía universitaria y la responsabilidad social. Y en ese aspecto marcó los compromisos de la Universidad para custodiar la tradición y la cultura, y al mismo tiempo para cumplir con su función pública que es la construcción del conocimiento y la formación de intelectuales críticos en relación de las necesidades de la sociedad, entre otras cosas.
Expresó que la obra intenta recuperar las herramientas por las que hombres y mujeres se relacionaron con el pasado, para pensarlo en toda su riqueza y contextualizar los procesos para no ser funcionales a un modelo impuesto por políticas que atentan contra el sentido de la universidad pública y gratuita. Y ponderó que es necesario mirar en primer lugar el sentido emancipatorio social, cultural y político de la Reforma del XVIII y, en segundo lugar, y no menos importante, la eliminación de los aranceles.
Por último la Secretaria agradeció el apoyo del Rector por confiar en la propuesta, a los decanos, directores que acompañaron la realización de la obra, al equipo de trabajo de la Ediunc y a los autores por sus aportes innovadores al trabajo colectivo. Y tuvo un agradecimiento especial para con Pablo Agüero, director del Centro de Documentación Histórica (CDH), por su acompañamiento a los autores y su colaboración. Lo hizo extensivo a las diseñadoras María Teresa Bruno y Lucía Domenech y a los correctores Constanza Bonnet y Javier Píccolo, por su minuciosa tarea.
También intervino Julio Daher, secretario de Extensión Universitaria, área de la que depende la Ediunc, quien destacó el trabajo editorial e hizo anuncios relacionados a las mejoras del sector.
En el cierre se entregaron libros a referentes universitarios y a los decanos para que los incorporen en las bibliotecas de cada Facultad. Y con un aplauso cerrado recibió un ejemplar el coordinador de la obra, Pablo Agüero.
Sobre el libro
“Encuentro de saberes. 1939 – 2017. Historia de las facultades, institutos y colegios de la Universidad Nacional de Cuyo” fue una iniciativa de la secretaría Académica del Rectorado, y la Editorial de la UNCuyo, Ediunc, se ocupó de su publicación.
Se convocó a referentes de cada facultad, instituto y colegio para investigar y redactar los 15 capítulos que componen la obra. En la escritura participan profesores y también decanos. Así, cada dependencia pone en valor su memoria histórica para evidenciar no sólo la trayectoria académica sino también las personalidades y actividades más destacadas que aportaron al desarrollo de la institución. El material se enriquece con fotografías pasadas y presentes de los distintos espacios educativos de la Universidad.
La obra comienza con las palabras del Rector, donde asegura que “la memoria no es enumerar recuerdos sino contextualizar procesos, valorar hechos y protagonistas, proyectar esos legados que nos han permitido recorridos generalmente fructíferos, otras veces traumáticos y, en algunos casos, hasta dolorosos”.
El apartado “Nuestra memoria” sintetiza que este trabajo es un homenaje, pero también un lúcido respiro en la tarea de no descuidar la memoria, haciéndola cotidiana y asequible. A su vez en el “Epílogo” la secretaria Académica reflexiona sobre la misión de la Universidad, señala cambios y continuidades en la historia universitaria y plantea los nuevos desafíos que debe asumir la Casa de Estudios más influyente del Oeste argentino.