Por haber tomado el Rectorado.

La justicia federal procesó a diez dirigentes estudiantiles de la Universidad de Buenos Aires (UBA) -entre ellos, varios consejeros superiores y dos de los presidentes de la FUBA- por "secuestro coactivo". La causa se abrió el 28 de mayo de este año, cuando un grupo de unos 100 estudiantes irrumpieron en el Rectorado, donde sesionaba el Consejo Superior, e impidieron la salida de los consejeros durante unas dos horas. Para levantar la toma reclamaban que los consejeros firmaran una garantía de la continuidad de las clases en la sede del CBC de Merlo, que en ese momento estaban interrumpidas.

Los estudiantes procesados -mientras continúa la investigación- son Cristian Henkel y María Damasseno, presidentes de la FUBA; Agustín Vanella, Pablo Rodríguez y Santiago Gima, que ya ocuparon ese cargo; los consejeros superiores Leonardo Perna y Mariela Solesio, y los consejeros directivos María Laura Casal, Néstor Raia y Roberto Díaz Fridman.

La denuncia fue hecha el día de los incidentes por el rector de la UBA, Rubén Hallú. Según consta en el documento que indica el procesamiento, los testimonios y el análisis de algunos videos de televisión le permitieron al juez Octavio Aráoz de Lamadrid establecer que los alumnos "ingresaron al edificio del Rectorado forzando y rompiendo la puerta de ingreso" y que los consejeros fueron mantenidos "contra su voluntad" en la sala del Consejo Superior.

En los argumentos de su decisión, el juez entendió que el secuestro coactivo está agravado "por el número de participantes" y que "no existe causa alguna que legitime el accionar" de los estudiantes.

Del mismo modo, en el escrito el juez aclara que estos diez estudiantes "son los únicos involucrados que por el momento han sido debidamente individualizados e identificados" y que ahora continuará la investigación.