Argentina fue durante 9 años el primer exportador mundial de miel y actualmente mantiene el tercer lugar como productor. Por esta razón, el Senasa desde el año 2000 endureció la normativa relacionada con la producción y comercialización de la miel.
La situación dejó a muchos productores de la Provincia fuera de los canales legales de comercialización, por lo que el Consejo Asesor Apícola de Mendoza propuso, y se puso al frente, un proyecto de construcción de cinco plantas de extracción de miel de uso común que paliaran las dificultades de los hacedores de la miel.
Sin embargo, las plantas, una vez construidas, no resolvieron el problema de fondo: incluir a los pequeños y medianos productores apícolas en el mercado. Con esta motivación se desarrolla en el Valle de Uco un programa de extensión de la UNCuyo, a través del cual, profesionales y estudiantes de Ciencias Agrarias trabajan codo a codo junto a los productores para instalar una rutina de trabajo de calidad. Es decir, un protocolo de extracción de la miel en el colmenar y en la Planta Comunitaria de La Consulta en San Carlos.
“El proyecto consiste en aplicar un grupo de técnicas conocido como ‘Buenas Practicas de Manufactura’ al proceso de extracción de la miel –explicó el ingeniero agrónomo Juan Juricich-. Comenzamos con las actividades en enero, puesto que la cosecha de miel está finalizando. Primero tomamos contacto con los productores del Consejo Regional Apícola del Valle de Uco y coordinamos acciones, en especial los días de extracción. Luego asistimos a la planta de procesamiento de miel de uso común (inaugurada en 2008 e instalada en el parque industrial de La Consulta) y allí pusimos a punto una serie de máquinas y equipos que estaban instalados pero con mal funcionamiento”.
Según aseguró Juricih, hasta el año pasado sólo un pequeño número de apicultores utilizaba esta planta para extraer su miel. El resto seguía haciéndolo en su casa “en forma muy precaria y con los consabidos riesgos y problemas de comercialización”.
Las normas de trazabilidad en vigencia en Argentina obligan a la extracción en plantas habilitadas, de lo contrario se castiga el precio de la miel con una quita no menor al 10%. Por otro lado, y aún en plantas habilitadas, existen compradores que al visitar la planta de procesamiento de miel, si no encuentran instalado algún sistema de aseguramiento de la calidad, restringen las compras y sólo lo hacen cuando falta miel para cubrir los cupos de exportación.
En total, el Proyecto Mauricio López “Buenas Prácticas en la Extracción de Miel” logró extraer 15.000 kilos de miel de unos 35 productores, con la colaboración del Consejo Regional Apícola del Valle de Uco, del INTA y de especialistas de la Tecnicatura Superior Agronómica con orientación en Apicultura.
Para Juricich, la instalación de estas buenas prácticas de manufactura, además de mejorar la inserción de los apicultores en los mercados internacionales, asegura la calidad microbiológica de la miel y la disminución de deterioros que le son propios al momento de la extracción.
Proyectos Mauricio López dialogan con la comunidad
Este es uno de los 40 proyectos de extensión que se ejecutarán durante el 2012 y que llegarán a 6.100 destinatarios directos a través de 500 extensionistas y 105 organizaciones sociales e instituciones públicas.
La secretaría de Extensión Universitaria ideó los proyectos “Mauricio López” con el objetivo de reforzar los vínculos con la sociedad y construir un espacio de reflexión sobre la relación entre la comunidad y la Universidad.
El programa lleva ese nombre en homenaje al profesor Mauricio Amílcar López quien fue docente de la UNCuyo y primer Rector de la Universidad Nacional de San Luis. Se lo recuerda por su gran trayectoria universitaria y su vínculo con las causas populares y simboliza calidad académica y compromiso social. López es uno de los miles de desaparecidos como consecuencia del terrorismo de Estado impuesto por la última dictadura militar.
Las convocatorias para presentar proyectos se dirigen, desde hace tres años, a todos los claustros de la UNCuyo. De este modo, estudiantes, docentes, personal de apoyo académico y graduados de distintas unidades académicas pueden conformar equipos de trabajo con pluralidad de miradas que aporten soluciones y construyan propuestas a diversos problemas sociales.
La cantidad de proyectos, los montos destinados a financiarlos, y también la cantidad de miembros de los equipos extensionistas fueron creciendo con cada convocatoria. En 2008 participaron 150 universitarios, en 2009 esa cifra creció hasta 250 personas de diversos claustros de la UNCuyo, en 2010 que se ejecutó durante este año, fueron 375 las personas que quisieron proponer planes y proyectos. Para este año se incrementó el monto por proyecto que se llevó de 12 mil a 14 mil pesos. Así en tres años 775 docentes, estudiantes, graduados y empleados de apoyo académico se propusieron trabajar en equipo y con miradas diversas y pluridisciplinares en algunos casos, lograron identificar un problema social y buscaron maneras de abordarlo y ofrecer soluciones.
Para conocer o participar de estas iniciativas los interesados pueden consultar detalles en en www.uncu.edu.ar/extension o comunicarse al 4135000 interno 3011.