Con la apertura del coordinador General de Asuntos Legales del Rectorado, Víctor Ibañez, el titular de Derecho de la Integración de la UBA, Calogero Pizzollo, el vicepresidente de la Asociación Mundial de Derecho Constitucional de Brasil, Marcelo Figueiredo, y el rector Daniel Pizzi, comenzó el Foro de Derecho Comparado en la UNCuyo.
Se desarrollará durante tres jornadas de siete sesiones con las exposiciones de Daniel Sabsay, Alberto Spota, Carlos Alberto Egües, y Jorge Orgaz, entre otros especialistas. En el cierre -miércoles 31- rectores y autoridades de universidades nacionales y extranjeras trabajarán sobre los desafíos actuales de la universidad pública.
Al inicio, Víctor Ibañez resaltó la necesidad de instalar, en el ámbito de las universidades, el debate sobre Derecho a la Educación, tema de profundo interés académico y de gestión universitaria. Conmemoró el día de los abogados, que se festeja por el natalicio del jurista Juan Bautista Alberdi, uno de los artífices de la Constitución de1953, y otros valiosos aportes.
En segundo lugar el especialista Pizzollo habló de la importancia de discutir sobre la relación del derecho con la educación y la universidad. En ese sentido recordó que este encuentro nació a partir de inquietudes comunes de profesores universitarios latinoamericanos y europeos por estudiar los nuevos fenómenos jurídicos, de las corrientes jurídicas supranacionales de mediados del siglo pasado.
Explicó, además, que la elección como objeto de estudio de la Educación como Derecho y su expresión en el ámbito universitario permite abordar el Foro con un tema central para el desarrollo de la sociedad. Se refirió a ambos como sostenes del desarrollo humano que se traduce en el progreso social, económico y cultural. En ese aspecto destacó la posición de la Argentina por su sistema de educación pública, basado en la gratuidad como modelo de inclusión y ascenso social.
Luego disertó Marcelo Figueiredo sobre la necesidad de debatir el derecho a la Educación y el futuro de la educación en América latina y en especial el Principio de Autonomía Universitaria.
Finalmente cerró el acto el rector Daniel Pizzi, en su discurso puso el foco en tres conceptos en los que la universidad debe estar presente. El primero tiene que ver con aportar al desarrollo personal, compromiso que tiene la Universidad para que el estudiante desenvuelva las capacidades necesarias para comprender el mundo y estar mejor. «Lo que la UNESCO define como uno de los pilares de la Educación para el siglo XXI el aprender a ser», dijo Pizzi.
El siguiente aspecto al que hizo referencia fue a la función socio política de la educación. A la capacidad de la educación para formar a la población en un conjunto de valores, normas sociales y hábitos compartidos que refuercen el sentimiento de pertenencia a una comunidad.
Asimismo mencionó la necesidad de generar contextos de diálogo, de pluralidad, de empezar a entender que la construcción se hace sobre la base de una discusión profunda, de mucha responsabilidad y profesionalidad.
Por último, subrayó la función de la educación en lo socio-económico, la distinguió como el gran desafío y la gran oportunidad para los que de una forma u otra son responsables de la generación de conocimiento e innovaciones necesarias para enfrentar y discutir uno de los flagelos más importantes de América Latina que es la pobreza. «Crear una fuerza laboral más educada genera mejor productividad y mayor desarrollo, relación fundamental en la nueva economía global», enfatizó el Rector.
También marcó el interés por el desarrollo de actividades productivas y por consolidar la asociatividad de las universidades con el contexto social. Habló de los esfuerzos para buscar asociatividad y la necesidad de mejorar el diálogo con la comunidad para reforzar este punto. Y destacó el trabajo de las universidades en el territorio. «Yo diría que en el punto de vista de las instituciones que administran y generan conocimiento e innovación no hay como las universidades, por la ocupación y por la capacidad que tienen de gestión del territorio de involucrarse de esta forma con el tejido social que nos rodea», cerró Daniel Pizzi.