En una reciente reunión plenaria que realizó la red de universidades latinoamericanas que integran la Cátedra Unesco para la Lectura y Escritura en América Latina se resolvió generar una revista especializada, que en un principio será digital, que contribuya a difundir las investigaciones y experiencias novedosas que se realicen en las distintas universidades que integran la Red de la Cátedra. La publicación podrá abarcar una amplia gama de problemáticas inherentes a la lectura y la escritura en los distintos niveles y modalidades del sistema educativo y también de la educación no formal.
Así los integrantes decidieron designar, por unanimidad, a Susana Ortega de Hocevar, de la Facultad de Educación Elemental y Especial de la UNCuyo como editora responsable. Mailing Rivera Lam, de la Universidad de Antofagasta, en Chile y Lil Martha Arrieta de la Universidad de Cartagena de Indias, en Colombia, colaborarán con su tarea.
¿Cómo se origina y qué hace esta cátedra?
La Unesco considera que las universidades y las instituciones de educación superior constituyen espacios altamente significativos para generar, transferir y aplicar el saber, para formar y actualizar profesionales, para incidir en las políticas educativas y hacer progresar la educación en todas sus formas y niveles.
De este modo, en 1994, hace una propuesta de mejoramiento de la educación a instituciones de educación superior de América Latina y la Universidad del Valle de Cali, El Instituto Caro y Cuervo de Bogotá, ambos de Colombia, la Universidad Nacional de Buenos Aires y la Universidad Católica de Valparaíso, Chile, aceptan el desafío. Del acuerdo firmado surge la creación de la Cátedra Unesco para el mejoramiento de la calidad y equidad de la Educación en América Latina con base en la Lectura y la Escritura.
La Cátedra se organiza como una red de cooperación interinstitucional que se propone reforzar y desarrollar la Educación Superior en América Latina. Su objetivo central es promover el aprendizaje de prácticas de lectura y escritura que permitan desarrollar competencias comunicativas y cognitivas variadas, flexibles y adecuadas para el desempeño en diversas prácticas y nuevas exigencias sociales. Así, entre otras actividades, promueve una transferencia de conocimientos que permita la renovación y la excelencia académica en el campo de la lectura y la escritura y la enseñanza de la lengua materna.