Estudiantes, docentes, graduados/as e integrantes de organizaciones sociales e instituciones públicas comenzaron un nuevo ciclo de los proyectos Mauricio López. Entre los 38 proyectos aprobados hay propuestas que continúan el trabajo de ciclos anteriores e iniciativas nuevas que se suman a la experiencia de extensión.
Romina Díaz, responsable del programa de la UNCUYO, resaltó la importancia de iniciar las actividades recordando lo que implica la extensión desde la Universidad y reforzando las motivaciones por las que se generan las diversas acciones. “Hicimos la formación con el objetivo de que se empiecen a socializar y multiplicar el interés por estas prácticas”, afirmó.
A lo largo de nueve meses, los equipos trabajan en diversas iniciativas que intercambian los saberes académicos y las necesidades de la comunidad, en los cuales resulta fundamental entender el rol de la práctica y los objetivos que se persiguen. “Cuando tenés claro para dónde querés llevar la experiencia y el horizonte, hay más entusiasmo y se pueden sostener procesos de extensión, en especial en trabajos tan diversos y en contextos a veces muy complejos”, dijo Díaz.
En la edición 2023 se recibieron 55 propuestas que fueron evaluadas por docentes/gestores externos a la UNCUYO y referentes de organizaciones sociales organizados en once comisiones. El trabajo de evaluación tuvo dos instancias. En un primer momento, se hizo una valoración individual de las propuestas escritas. Luego se concretó una entrevista virtual con cada equipo.
Formar estudiantes con conciencia y compromiso social
El paradigma de la extensión crítica, en el que se afirma los proyectos Mauricio López, invita a repensar el rol de las instituciones educativas. Según Díaz, la clave es considerar la extensión “como una de las funciones sustantivas de la Universidad a la par de la educación y de la investigación, darle el lugar de jerarquía por entender que la extensión hace un aporte distinto y muy valioso. Se trata de no pensar solo en el aula y en la relación profesor/profesora—estudiantes de una manera vertical, sino pensarla más horizontal, es decir, construir los saberes para poder co-construirlos con las comunidades”.
La extensión planteada de esta manera invita a invita a generar procesos de transformación en realidades injustas o poblaciones que viven situaciones de vulnerabilidad.
Desde esta mirada, la UNCUYO incentiva nuevas metodologías de trabajo para ofrecer “una formación integral de estudiantes que tengan conciencia social, compromiso social y que sus carreras también en lo técnico respondan realmente a las necesidades que tiene la sociedad”, expresó la responsable del programa.
Más de una década de extensión
- El Programa Mauricio López pertenece al Área de Articulación Social de la Secretaría de Extensión de la UNCUYO. Apunta a desarrollar, consolidar y potenciar programas y proyectos relacionados con la promoción social, el ejercicio de derechos y la inclusión académica y social de poblaciones en situación de vulnerabilidad.
- Lleva su nombre en homenaje a la figura y obra del Profesor Mauricio Amílcar López, quien conjugó, por medio de sus acciones, el compromiso social y la calidad académica.
- Hasta la fecha, se han llevado adelante 15 convocatorias anuales con la participación de docentes, estudiantes, graduados/as, personal de apoyo académico y miembros de organizaciones sociales en todo el territorio mendocino.