Además de esas cuatro Universidades, participa en el Polo la Facultad Regional San Rafael de la Universidad Tecnológica Nacional.
Estuvieron presentes los coordinadores de cada Universidad en el Polo, así como productores, realizadores, comunicadores, docentes y estudiantes vinculados con la producción audiovisual.
La misión del Polo es crear condiciones para la producción de contenidos audiovisuales y facilitar el acceso a los medios técnicos y tecnológicos, a la formación profesional, a la investigación para el desarrollo, a la transferencia y apropiación del conocimiento y la demostración concreta de los resultados que se pueden alcanzar.
El encuentro se abrió con la proyección de un video en el que la UNCuyo presentó, a través de sus respectivos titulares, las distintas unidades académicas que intervendrán en la Producción de Contenidos: las carreras de Comunicación, Diseño, Artes del Espectáculos y Música, articuladas con la Escuela de Cine y Video, el Area de Cine y Video de la Secretaría de Cultura de la Provincia y la Asociación Mendocina de Cine, Video y Audiovisuales.
Cada rector definió brevemente el sentido de la puesta en funcionamiento del Polo:
“Hecho histórico que va a marcar una nueva forma de comunicación y de información". (Caminoa)
“Estamos entusiasmados de participar como Universidad y satisfechos de que casi vayamos más rápido de lo que se podía pensar. Vamos a poner toda nuestra energía”. (Kuchen)
“La imagen es central en una sociedad de medios masivos y sociedad del conocimiento. Nuestra misión y nuestro propósito se medirán por el impacto y el resultado. Mantenemos el apoyo permanente a la política nacional en el área”. (Tello Roldán)
El anfitrión Somoza agradeció la presencia de sus colegas y de sus acompañantes, lo que “expresa la valoración que hacemos de la importancia institucional”. La realidad del Polo -añadió- “implica una fuerte responsabilidad de las Universidades".
Tal responsabilidad “incluye dos dimensiones: la posibilidad de un fuerte envión en la producción de contenidos acordes con el cambio de paradigma y responder al desafío de la inclusión”. Por otra parte, llamó la atención de que “hay que hacer una teoría en el día a día ya que no hay formularios y superar vicios de gestión. Y, finalmente, teniendo en cuenta la singularidad de esta implementación argentina, “se abre una seria expectativa de colaborar con otros países latinoamericanos”.
Tras las palabras de los rectores, se proyectó otro video, producido por el Centro de Creación para Medios de Comunicación (CREACOM), de la Universidad Nacional de San Juan, que con una factura excelente muestra las capacidades de producción de cada una de las Universidades.
La visión nacional
Cerró el acto el coordinador general Nemirovsci, quien trajo “el saludo del ministro De Vido (de cuya cartera depende el SATDT) y el aliento del Gobierno Nacional”.
En primer lugar destacó la implementación del Sistema Argentino como “una verdadera política pública que se diferencia de acciones similares, por la centralidad del papel del Estado, que la convierte en líder en América Latina. Además de toda la norma tecnológica, el Sistema apunta a una fuerte aplicabilidad social. No se limita simplemente a que ‘se vea mejor televisión’. Se trata de una fuerte inversión de recursos en términos culturales”.
En ese sentido informó que ya funcionan en el país 18 plantas transmisoras cuyas emisiones llegar a 3 millones de personas y destacó la entrega gratuita de miles de conversores que permiten ver la TV digital en aparatos analógicos antiguos.
En la estrategia de no conformarse con el “cómo” se transmite sino hacer hincapié en el “qué” se transmite, señaló “la decisión política del Gobierno Nacional de tener como interlocutores y acompañantes a las Universidades Nacionales".
En ese marco, se han conformado 9 Polos regionales, coordinados por Universidades, “encargados de convocar a todos los que quieran hacer TV contando sus miradas regionales, superando así la concentración del 86% de la producción actual en 4 productoras de Capital Federal”.
Finalmente, exhortó a los productores y realizadores audiovisuales a “dejar de lado la pereza intelectual. Queremos que sean provocativos, que aprovechen las posibilidades técnicas para inventar formas interactivas de contenidos, con animación, con mucho piso”.
