"La protesta cuando entra a un grado de violencia ya queda en el nivel del delito. Es equiparable a otra estrategia de supervivencia. Aquí es donde está planteado el problema político y la discusión. Todos los que están en el mismo cargo han empezado a separase del gobierno en este sentido debido a que, hace un tiempo, Alfonsín dijo que hay que responder desde la autoridad dentro el sistema democrático a esta situación. Ahora Ibarra dijo qué pasó, no me mandaron la policía.
"La interpretación del Poder Ejecutivo es que ellos no quieren judicializar la protesta. Pero lo que pasa es que acá entra a jugar otra cosa que me parece que hay que poner en el centro del debate y de la que no se habla. El gobierno está diciendo que el problema de la violencia es un problema judicial, que es un delito. Entonces la pregunta es por la independencia del Poder Judicial ¿por qué no actúa el Poder Judicial con mayor celeridad?".