“Apóyense en la contención de las asistentes sociales y tomen el compromiso de estudiar como una obligación. Porque han sido seleccionados de entre un montón de chicos que están en una situación parecida a la suya” fue el consejo que una de las graduadas ex becadas les dio a los chicos becados que hoy están comenzando su carrera. Se trata de una odontóloga, Roxana Zabala, oriunda de Tupungato que estudió en la UNCuyo con una beca de ingreso y permanencia universitaria (Bipu) durante toda su carrera.

De la recepción, que se concretó en el Centro de Información y Comunicación de la UNCuyo (CICUNC), participaron el rector de la Universidad, Arturo Somoza, la secretaria de Bienestar, María Belén Álvarez, 15 graduados de distintas carreras que hicieron toda su carrera becados y los nuevos ingresantes que han obtenido alguna de las diferentes becas que otorga la casa de estudios superiores a estudiantes de sectores socioeconómicos vulnerables.

La secretaria de Bienestar Universitario, Belén Álvarez instó a los nuevos acreedores de las becas a comprometerse para mantener la beca con su rendimiento académico y a “devolverle a la sociedad esta ayuda que nos permite estudiar”, expresó, al tiempo que explicaba que ella misma cursó sus estudios con una beca Bipu. Álvarez también les contó a los estudiantes becados que la Universidad Nacional de Cuyo destina alrededor del 2% de su presupuesto a financiar distintos tipos de becas, lo que representa 8 millones de pesos anuales y sitúa a la UNCuyo entre las universidades nacionales que más recursos destinan a generar situaciones de equidad e igualdad de oportunidades en sectores que tienen menos acceso a la educación de nivel superior.

Por su parte el rector destacó la cultura institucional de la Universidad, que le da continuidad a las políticas que son válidas y a los proyectos que funcionan. Así, Somoza explicó que las becas de ingreso y permanencia en la universidad, que los estudiantes obtienen al comienzo de sus estudios y mantienen a lo largo de toda la carrera. El rector contó que es un sistema que nació en 1996 y se le ha dado continuidad porque funciona y los mecanismos para otorgarlas son “objetivos e inviolables”, destacó. “Los que están acá se han ganado la beca, se la merecen y está en sus manos mantenerla”, aseguró Somoza, haciendo referencia a que la Bipu es una beca que se sostiene en el tiempo si el estudiante mantiene un ritmo de estudios sostenido y buenas calificaciones durante toda su carrera.

El rector también hizo referencia a la cada vez más creciente relación entre la universidad y la sociedad que la sostiene con sus impuestos y le permite funcionar y vinculó el sistema de becas que permite acceso a estudios universitarios con el proyecto de Territorialización de la UNCuyo que se complementa con ellas ya que se propone acercar la oferta académica a los departamentos y sectores más alejados de los centros de mayor concentración de población.