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Recomiendan seguir monitoreando el agua y hacer obras de saneamiento

11 de febrero de 2009, 17:16.

Ayer se llevó a cabo una reunión entre integrantes del Concejo Deliberante y un representante del EPAS (Ente Provincial de Agua y Saneamiento) donde se informaron las conclusiones a que arribó un equipo de docentes de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria respecto al vuelco de efluentes al río Atuel y a la presencia de Escherichia coli en ese curso de agua.

El ingeniero Roberto Battistón, decano de la Facultad, hizo referencia al impacto que causa la actividad turística en las aguas del Atuel y a la necesidad de resolver ese problema de impacto ambiental. Para continuar con los trabajos de investigación es necesario articular políticas entre los sectores interesados, además el Estado tiene un rol importante, lo mismo que quienes desarrollan una actividad turística en Valle Grande. "Ello permitiría desarrollar un plan estratégico ambiental que preserve el medio ambiente los próximos años2 -dijo Battistón- y agregó que "también hemos monitoreado los embalses con fondos de Recursos Naturales, la facultad y las empresas que explotan ese recurso hídrico. Los estudios tienden a observar valores que a futuro pueden ocasionar algunos problemas y en algunos momentos advertimos sobre las medidas que debían tomarse".

En este sentido, el profesional citó el trabajo presentado por el licenciado Luis Balada, que puede tomarse como referencia cuando se estudie si hubo una evolución de la infraestructura que solucionaría el impacto que provocan los desagües cloacales.

El licenciado Balada hizo referencia a la carga bacteriana producida en la zona de Valle Grande por actividades como el canotaje o el rafting y también para la potabilización. La sospecha es que había vuelco directo o percolación de los sistemas de tratamiento de efluentes que tienen los emprendimientos turísticos. También habló de las estaciones de monitoreos y las jornadas en que se tomaron las muestras de agua para determinar que cuando había mayor carga turística disminuía la calidad del agua. "Por ello hemos sugerido una serie de medidas que apuntan específicamente a la instalación de una red colectora de efluentes cloacales para tratarlos en una planta, como así otras alternativas. Asimismo exhortamos a los prestadores turísticos que contribuyan a la preservación y cuidado del medio ambiente", señaló.

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