La UNCuyo distinguió con el Doctorado Honoris Causa al profesor de Música de la facultad de Artes y Diseño, Damián Sánchez. Es un artista destacado internacionalmente y un referente de la cultura nacional, director de coros, compositor, arreglador y violoncellista.
Se trata de un reconocimiento a la trayectoria en la defensa de las culturas indígenas, derechos humanos y mantenimiento y desarrollo de la memoria coral del patrimonio cultural nacional, como así también por el valioso aporte a la difusión de la música argentina y latinoamericana y por promover y difundir el canto coral.
Sánchez recibió el galardón, con mención al mérito artístico-político, en la sala Chalo Tulián. Lo acompañaron autoridades de la facultad de Artes y Diseño, de la secretaría de Cultura de la Provincia, músicos, poetas y artistas locales.
En la velada actuó el Coro de Cámara de la UNCuyo, dirigido por Fernando Ballesteros, con palabras de Pedro Salazar e interpretaciones de Javier Rodríguez. Además, Jorge Sosa recitó una poesía especialmente escrita para la ocasión, y el Cuarteto de Violoncellos, que integran Gabriela Guembe, Leandra Velazquez, Lilian Giubetich y José Di Marco, interpretó “Tonada de otoño”, con la voz de Pocho Sosa.
En ese ámbito, la decana de la facultad de Ciencias Económicas, Esther Sánchez, en representación del rector Daniel Pizzi, expresó el honor y la emoción de entregar la máxima distinción de la UNCuyo “a personas que han sabido dejar huellas y a maestros que han dejado tanto en distintas generaciones". Asimismo señaló que lo mejor que se puede hacer en una universidad, que es donde los valores y la academia se reúnen para formar a la gente, es "que se reconozca los valores de quienes han brindado tanto a la comunidad por generaciones y a quienes han llevado y transmitido al mundo nuestra cultura".
Por su parte el decano de Artes y Diseño, Arturo Tascheret, destacó la importancia de distinguir, homenajear y poner en valor a referentes de la cultura local. Rescató la amplitud de la obra y la labor de Sánchez y en ese sentido dijo que el reconocimiento es para alguien que desde la academia, con saberes técnicos, decidió abrir puertas y conectar los saberes populares musicales. "Abrir puertas, anteponerse a lo hegemónico, en momentos donde el contexto institucional de nuestro país y la región no eran favorables para expresiones libre del pensamiento. Ésto fundamenta aún más el mérito”, manifestó.
A su turno el flamante Doctor Honoris Causa, Damián Sánchez, resaltó que el reconocimiento "es un merecimiento insospechado pero que tiene un fundamento que me alegra y que es ser parte de ese argumento". En ese sentido dijo que defenderse a través de la poesía, de los ritmos, de la música, del folclore, de los cantos religiosos, de la música étnica, es defender lo que "nos" pertenece.
En la ocasión Sánchez agradeció a la UNCuyo por la formación que le dio en su carrera. Recordó algunos de los maestros que lo orientaron y le enseñaron el conocimiento que después adaptó sobre todo en su trabajo en coros. Mencionó a Elifio Rosaenz, Carlos Washington Barraquero, y Eduardo Bravo, entre otros. “No puedo dejar de mencionar a los amigos poetas, los que hicieron que a través de sus pensamientos y sus palabras, pudiéramos mostrar, a través de la canción, la realidad. Sin miedos, sin ningún límite, con todo lo corajudo de la juventud, pero con la verdad, con la sinceridad y con el amor fundamental de hacer aportes a lo que éramos en ese momento en que estábamos estudiando”.
El Músico aprovechó la ocasión para agradecer a Jorge Sosa y Pedro Salazar, y también recordó a Armando Tejada Gómez, con quienes recorrió el país. "El reconocimiento de mezclar la música académica con la música popular, con nuestra música, me hace sentir muy feliz”. Por último, repasó su trayectoria coral, y en ella destacó los avances de la facultad de Artes y Diseño en relación a la carrera de Música Popular, y subrayó la importancia de trabajar en función de la identidad y del patrimonio cultural.
"En este momento la Universidad tiene una carrera de música popular, entonces hemos cambiado, hemos crecido y eso hace que nos podamos sentir bien. Porque este es un camino que está iniciado, pero no está listo -dijo y agregó- hay que trabajar en función de nuestra identidad, de nuestros patrimonios. Tenemos que enfrentarnos a una realidad donde a través de los medios de comunicación tenemos que encontrarnos con propuestas netamente comerciales que no aportan nada. Nuestra juventud se tiene que dar cuenta que hay cosas en nuestro patrimonio nacional, en nuestro País inmenso y en Latinoamérica, que tienen que estudiar y conocer”, concluyó.
El artista. Damián José Sánchez se destaca por haber sido pionero en todo el continente como director arreglador en grabaciones de importantes grupos instrumentales y coros, lo que permitió que muchas de sus canciones figuren entre las composiciones más importantes de las últimas décadas. Lo obra del artista también se reconoce por su magnitud, calidad artística, contenido con coherencia ideológica y conciencia social, con una significativa proyección y difusión internacional.
Obtuvo su título de Profesor de Música, especialidad Violoncello, Teoría y Sorfeo y Canto Coral, de la facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo, en 1979 y se desempeñó como violoncellista de la Orquesta Sinfónica entre 1964 y 1988.
Su actividad profesional se orienta a la música coral argentina y latinoamericana en las áreas de lo popular, folklórico, étnico y religioso.
Realizó contribuciones musicales a las obras "Tonada de Otoño" (Otoño en Mendoza), "A que florezca mi pueblo" y "El árbol ya fue plantado", entre otras, quienes quedaron inmortalizadas por artistas de la talla de Mercedes Sosa, Eduardo Falú, Jorge Cafrune, Los Trovadores y Cuarteto Zupay, y trascendieron no sólo las fronteras, sino el tiempo.