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RECREOS PARA SER MÉDICO

Nota 2, final. La semana pasada te contamos sobre el PAF, un programa que incorpora en la Facultad de Medicina las actividades deportivas o recreativas como requisito obligatorio para recibirse. Es decir, se busca que los nuevos médicos no sean sedentarios y tengan hábitos deportivos desarrollados. Este programa se realiza con la gente de Deportes, dependiente de la Secretaría de Bienestar Universitario. A continuación te proponemos escuchar a los mismos estudiantes, involucrados en la idea. Antes, charlamos con la profesora responsable del programa.

11 de mayo de 2006, 19:57.

imagen RECREOS PARA SER MÉDICO

Yo puedo

María Isabel Orrico, Coordinadora del Programa de Actividades Físicas, destacó el impacto de la actividad física en el rendimiento académico. ”El PAF es un importantísimo logro en la búsqueda de la promoción y prevención de la salud de nuestros estudiantes. Es acrecentar su rendimiento académico  a través de un mejor rendimiento físico y social. Es compartir junto a sus compañeros momentos especiales que se logran a través de la cooperación y la ruptura de la rutina y el estrés en espacios abiertos distintos del aula. Es darse una oportunidad de “yo puedo” y “soy capaz”, de manejar la autoestima y romper con los estereotipos de felicidad y salud.

La coordinadora del PAF aclaró que “cada Facultad podrá acceder a este Programa con la implementación acorde a sus necesidades”.

Hacer actividades da ganas de estudiar

Fuimos a la primera clase. Apenas terminó, charlamos con algunos estudiantes de Medicina. Son todos compañeros, de primer año.

Comenzamos con Martín.

–Me parece una idea muy buena, una innovación buena. Todos ven a los chicos de medicina como que viven estudiando. Esta es una manera de despejarse de todo y hacer otras actividades diferentes al estudio orientado a lo biológico.
–¿Crées que el programa puede perjudicar tus estudios?
–No, creo que no. Al fin al cabo terminas desconcentrándote o haciendo otras cosas. Creo que hacer actividades te estimula para que te den ganas de estudiar.

Sobre la importancia de la actividad física en la preparación de los estudiantes de Medicina, afirma Malén:

–La gente que no hace deporte no sabe lo bueno que es el deporte. Un médico que va a recetar, y no sabe qué es el deporte, no va a poder ayudar a la gente, en ese sentido.

Ignacia, por su parte, destacó un aspecto social del asunto.

–Me parece re importante también porque tenemos que compartir con los compañeros tantos años estudiando. Es bueno que nos conozcamos haciendo otras cosas, además de estudiar. Me parece importante, no sólo por el hecho del estado físico sino también para compartir otros aspectos de la vida con las personas que nos rodean.

Alfredo y Silvina, a su turno, aprueban que el programa sea obligatorio.

A: –Si no fuera obligatorio, no resultaría tanto, porque hay que estudiar mucho.
S: –Otros años intentaron que no sea obligatorio y no resultó. Sobre todo cuando hay examen finales. Creo que esta todo organizado para que no nos quite tiempo de estudio ni salgamos mal en las materias. Se puede organizar, se puede hacer.

Aprovechamos el diálogo con esta última, y nos colgamos.

–Silvina, ¿Qué esperás de la carrera?
–Espero cumplir mis objetivos, recibirme, lograr ser una buena profesional, hacer lo que me gusta.
–¿Qué sería ser buena profesional?
–Tener una responsabilidad con sociedad, ser conciente de eso, poder responder a lo que la gente necesita. Hacerlo en tiempo y en forma también.

Preguntas

No sé por qué, pero recordé una novela que leí en la escuela, M’hijo el dotor, de principios de siglo XX, que pinta la idea del ascenso social, típica de las clases medias. En ella, el uruguayo Florencio Sánchez retrata cómo una profesión prestigiosa constituye un trampolín social y un motivo de orgullo familiar (y de distanciamiento cultural y generacional, por cierto).

A partir de lo que comentamos hoy y en el boletín anterior, nosotros nos preguntamos cuán concientes son los médicos de su rol social; ya no sólo del status de su profesión.

Te habíamos contado algunas ideas en estudio: siendo que no sólo el deporte colabora con la formación integral de los médicos, también podría implementarse la enseñanza del arte y de las ciencias sociales en la carrera. ¿Podremos entonces soñar con una formación que busque médicos activos, despiertos, que inculque el compromiso social, la lucha contra las desigualdades, la toma de posición en favor de la gente?

Quizá la formación integral, diferente a la transmisión de meros saberes técnicos, nos ayuden a soñarlo.

Germán Fernández
Para ¡en contActO!, boletín de la Secretaría de Bienestar Universitario
2006

 

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