Se trata de una actividad organizada por la Cátedra de Literatura Española I, el Instituto de Literaturas Modernas (ILM), el Centro Interdisciplinario de Estudio sobre las Mujeres (CIEM) y la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo; que busca reivindicar el trabajo silenciado de aquellas que, con su escritura, se animaron a ir más allá de los espacios cotidianos.

La propuesta tiene el objetivo de recuperar la voz de algunas de ellas para quienes viajar y escribir se constituyeron en dispositivos discursivos mediante los cuales se identificaron como “seres en movimiento” y se reinventaron como sujetos de la Historia y del relato de viaje. En distintas lenguas y espacios, ellas hablan desde un yo en sinergia inter y multicultural para apelar a la formación de ciudadanos respetuosos de la diversidad y en equidad de género.

Estas escritoras viajeras, invisibilizadas por la Historia, son el tema central del conversatorio que se desarrollará el martes 27 de octubre de a las 17, por plataforma Zoom. 

La actividad está destinada a egresados, estudiantes, profesores, investigadores y público en general interesado en la temática. Es de carácter libre y gratuito, y estará a cargo de un equipo docente interdisciplinario.

Los interesados deberán unirse a la reunión Zoom a través del enlace: https://zoom.us/j/98160995109?pwd=dkhnY2k0WWhiWTMwb3ZHMlNzTHI1dz09 con el ID: 981 6099 5109 y el código de acceso: FFYL

Un poco de  historia

Los relatos de viajes han sido un territorio de escritura tradicionalmente adjudicado a los varones, sin embargo, los "Estudios de Mujeres" han demostrado que las mujeres también lo cultivaron y dejaron registro personal de que se atrevieron a abandonar el ámbito doméstico- fuera este la casa o el claustro- y a incursionar en otras geografías, habituales y cotidianas o desconocidas, en tierras cercanas o lejanas, reales o simbólicas, en otras lenguas y en condición de extranjeras, generalmente en solitario.

Lejos de sus mundos conocidos, otros horizontes geográficos y culturales les abrieron perspectivas y formas de entender el mundo y de entenderse a sí mismas en una otredad que plasmaron en sus obras literarias.

El viaje y la escritura de sus experiencias se transformaron en la argamasa literaria con la que dibujaron y rediseñaron sus subjetividades, con mundos interiores de autonomía y libertad que por siglos la cultura había silenciado.