Se concretará en la UNCuyo una charla informativa de Médicos Sin Fronteras (MSF), para explicar a potenciales candidatos interesados las distintas tareas que la organización realiza en terreno, en el marco de proyectos humanitarios. Será el jueves 26 de julio a las 12.30 en el aula Magna Amadeo Cicchitti de la facultad de Ciencias Médicas.
MSF está en permanente búsqueda de profesionales con formación y experiencia suficientes para un óptimo desempeño de sus funciones, con sentido de la responsabilidad y capacidad de adaptación al entorno cambiante en el que la organización desarrolla su actividad.
La charla está dirigida a estudiantes avanzados y egresados de la facultad de Ciencias Médicas, egresados de instituciones de ciencias de la salud y público con profesiones afines a la salud, interesado en el trabajo humanitario. La organización busca médicos generalistas, de familia, de urgencias, sin especialidad, o pediatras, ginecólogos, anestesistas, epidemiólogos, enfermeros, matronas, técnicos asistenciales de salud y estudiantes de Práctica Final Obligatoria (PFO). También perfiles no sanitarios, como administradores, financieros, antropólogos, trabajadores sociales, psicólogos, entre otros.
Al frente del encuentro estará Agustina Piñón, de la Oficina para América del Sur MSF de habla hispana y con sede en Buenos Aires. Piñón es psicóloga e implementa actividades de reclutamiento activo en sitios estratégicos para reclutar perfiles sanitarios y no sanitarios, en hospitales, asociaciones médicas y universidades.
Acerca de Médicos Sin Fronteras
Es una organización de acción médico-humanitaria que asiste a personas amenazadas por conflictos armados, violencia, epidemias o enfermedades olvidadas, desastres naturales y exclusión de la atención médica. La acción humanitaria es un gesto solidario de sociedad civil a sociedad civil, de persona a persona, que apunta a preservar la vida y aliviar el sufrimiento de otros seres humanos.
Sus equipos proporcionan una atención que intenta cubrir las necesidades más urgentes, tanto en los diferentes niveles de la atención médica (desde la primaria a la hospitalaria, pasando por la comunitaria) como a través de actividades de gran impacto en la salud, como las relacionadas con el agua y el saneamiento.
Los aportes de los 5 millones de socios que tienen en todo el mundo le otorgan independencia financiera para decidir qué poblaciones asisten y cómo lo hacen.