Con la experiencia de años anteriores, la Casa de Estudios propició nuevamente las Jornadas Universitarias de Ciencia, Posgrado y Propiedad Intelectual. Con ellas buscó dar un nuevo impulso a la política de apropiación, protección y aprovechamiento de los conocimientos que en ella se producen, y que pueden ayudar a resolver problemas concretos de la comunidad, gracias a la vinculación tecnológica y la transferencia de saberes.
Desde hace siete años, la Unidad Técnico-Académica de Propiedad Intelectual (UTAPI) de la UNCuyo trabaja para poner en valor y proteger sus activos intangibles, es decir, para resguardar, bajo las normativas de la propiedad intelectual e industrial, los resultados de los estudios y desarrollos que genera su masa crítica de investigadores.
Abrió las Terceras Jornadas el vicerrector Jorge Barón, junto al secretario de Ciencia, Técnica y Posgrado del Rectorado, Benito Parés, y el coordinador de la UTAPI, Leandro Sorbello. Además estuvieron presentes la decana de la facultad de Educación Elemental y Especial, Mónica Castilla, y el director del Centro Científico Tecnológico (CCT-Conicet) Mendoza, Rubén Bottini.
Barón se refirió al agregado de valor (el plus) que implica registrar el producto de una investigación. “Somos conscientes que en el ámbito de la Universidad hay una generación de procesos, sistemas, productos, ideas, con un soporte académico científico importante, que podría transformarse en agregado de valor que se transfiera al medio socio-productivo”.
El Vice también explicó que al “proteger para difundir para su uso”, el científico y la Universidad cuentan con una herramienta de resarcimiento económico. Finalmente rescató la actitud visionaria del ex vicerrector Kent en la creación de la UTAPI. Y en esa línea pidió a los investigadores convertirse en “usuarios y demandantes” de esta Oficina y de la secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado, para viabilizar el desarrollo de sus ideas.
Por su parte el secretario Benito Parés reconoció, como investigador universitario, que la mayoría de quienes se dedican al quehacer científico no tienen en mente proteger lo que producen, aun cuando entregan mucho tiempo y dinero a ello. Por eso consideró primordial que la masa crítica se convenza de la necesidad de cuidar su trabajo -por los caminos que crea pertinentes-, valiéndose para ello de la UTAPI. Remarcó, además, que al hacerlo se desalienta la apropiación por parte de terceros, situación perjudicial tanto en lo económico como en lo comunicación para la institución.
El término de propiedad Intelectual incluye dos categorías: la propiedad industrial (invenciones, patentes, marcas, dibujos y modelos industriales, etc.), por un lado, y el derecho de autor (obras literarias y artísticas), por el otro.
Consciente de esa diferenciación, el coordinador de la UTAPI alentó a los asistentes a trabajar para que las Jornadas fueran un momento interesante para aprender a mirar la propiedad intelectual desde muchos ángulos. “Aunque tengamos un común denominador, la amplitud del tema nos invita superar la interpretación del sistema de propiedad intelectual en términos de patentes, únicamente”, indicó.
Innovación tecnológica y propiedad industrial fueron los temas de las conferencias iniciales. En primer lugar disertó el ingeniero del área de Innovación y Desarrollo de la empresa ESSEN Aluminio SA, Daniel Ianiccelli, seguido por la exposición de la coordinadora del área de Transferencia y Propiedad Intelectual del ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación (MINCyT), Elisa Herrera.
El encuentro culminó el viernes 20 al medio día, jornada en la que se escuchó una disertación sobre industrias creativas y propiedad intelectual, y en la que se dictó un taller que abordó la publicación en repositorios institucionales.
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1 de noviembre de 2024