Los periodistas Marcelo Ripari, Natalia Bulacio y Eva Guevara, invitaron al Rector a una entrevista para la Radio y el medio digital de la UNCuyo para dialogar sobre los sucesos más significativos de la gestión académica. En ese ámbito el ingeniero agrónomo opinó sobre inclusión, igualdad de oportunidades y acceso a la Educación Superior, como así también, acerca de la situación de la universidad argentina y la calidad de la formación pública y privada. Además se refirió a los lineamientos generales del Estatuto Universitario que propone modificar el año que viene y sobre el el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que confirmó el dominio de la Institución sobre un predio de 32 hectáreas situadas en el Pedemonte.
La reforma del Estatuto y Plan Estratégico
El primero de los temas que se abordó fue el más novedoso; la pertinencia de encarar una reforma del Estatuto en el 2013. Somoza explicó que su reciente presentación a la comunidad universitaria responde a la culminación de un proceso varias veces preanunciado por él mismo y que se inició con la Tercera Evaluación Institucional, que prevé la Ley de Educación Superior. También dijo que la Universidad ya tiene instalada la cultura de la autoevaluación.
Sobre esa línea manifestó que la “frutilla de ese proceso” es el Plan Estratégico -aprobado el pasado 5 de diciembre por el Consejo Superior- que plantea los objetivos generales para los próximos 10 años y que introduce e incorpora el concepto de “personalidad” en el que se desarrolla la visión y misión de la Institución. “El actual Estatuto tiene una definición que es pertinente pero muy general respecto del papel de la Universidad. Es una definición estándar que le cabe a cualquier Casa de Estudios”, dijo.
Uno de los puntos centrales de la Reforma es la elección directa del rector y vicerrector, y de decanos y vicedecanos. En ese sentido el ingeniero explicó que se trata de un instrumento más democrático y que aspira a que sea más participativo.
Adelantó que cree que este sistema puede contribuir a subsanar una de las falencias que a su juicio tiene la Universidad que es la formación del dirigente universitario. “No hay una preparación del relevo de los dirigentes y es necesario un recambio generacional”, señaló, al tiempo que dijo que considera que esto es una consecuencia del sistema de elección indirecta que actualmente utiliza la UNCuyo para elegir sus autoridades.
El académico dijo que sabe que todos los sistemas electorales tienen sus riesgos y falencias pero que piensa que el caso de la elección directa vale la pena afrontarlos.
A su vez mencionó que el concepto de personalidad recoge los aspectos desarrollados en la Confederación de Educación Superior (ES) de Cartagena de Indias, que estableció que el derecho a la ES es un bien público, un derecho social y una obligación del Estado. También señaló que incluye el tema de la Ley y del Consejo de Ordenamiento Territorial, en la etapa de análisis, donde se entiende “qué estamos en una situación de diagnóstico de un sistema socio-productivo socialmente injusto, ambientalmente insostenible y territorialmente desequilibrado. Con ello la responsabilidad de la Universidad es muy grande”, pronunció el Rector.
Somoza enfatizó la importancia de Plan Estratégico ya que, dijo, permite plantear escenarios futuros previsibles y con ello la necesidad de trabajar con elementos que tengan en cuenta las dimensiones sociales y los cambios en los modos y calidad de vida. Puso como ejemplo el desequilibrio territorial en nuestra Provincia. “Nos obliga a pensar hacia el futuro y la Universidad tiene mucha responsabilidad en eso”, argumentó.
En ese marco puntualizó el papel que juega la UNCuyo y los gobiernos locales en el proceso de migración de los jóvenes a las grandes urbes. En esa dirección explicó que se está trabajando para generar ciclos básicos comunes que permitan que los estudiantes no tengan que moverse de sus casas, al menos durante los primeros tres años de cursado.
Opinó que esta planificación y visión estratégica a futuro es posible ya que en la Argentina ha cambiado fuertemente la previsibilidad que tienen las universidades públicas. Recordó que hace más de 7 años las casas de estudios en nuestro país “vivían de emergencia en emergencia”. Con grandes atrasos en los envíos de las partidas de gastos y los conflictos cotidianos que ello ocasionaba.
Fin del conflicto de los terrenos en litigio con Dalvian SA
Otro de los temas más destacados y significativos de este año fue el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que confirmó, el 25 de septiembre, el dominio de la UNCuyo sobre un predio de 32 hectáreas que llevaba más de 20 años de litigio con Dalvian S.A. que pretendía la propiedad de ese inmueble por usucapión.
La máxima autoridad puntualizó que el éxito alcanzado fue muy importante para la Universidad y para la sociedad “siempre nos hemos sentido muy acompañados”, aclaró. Somoza manifestó que fueron más de 25 años de solidaridad que reunió gran cantidad de esfuerzos y destacó la continuidad institucional en la lucha.
Dijo que el éxito tiene una dimensión muy grande para el sistema universitario en general y como antecedente y que fue “una bocanada de aire fresco”. Además opinó que esta sentencia contribuye a creer de nuevo que la justicia se puede transformar desde adentro.
Inclusión e igualdad de oportunidades
Consultado sobre el concepto de inclusión desde lo sustantivo y desde el punto de vista de la composición de la sociedad actual el Rector abordó el problema de la deserción estudiantil que se observa en los primeros años, y mencionó que una de las propuestas para trabajar esa situación es la posibilidad de fortalecer los 2 primeros años de estudio, que son los más masivos y donde se presentan los mayores casos de abandono, apuntando a mejorar la relación entre profesores y alumnos. Otra de alternativas es la de establecer ciclos básicos comunes en los primeros años y poner en práctica más fuertemente las nuevas tecnologías y la capacitación de los docentes en esta área.
Somoza ejemplificó con el caso puntual de los jóvenes que provienen del interior que emigran con una edad difícil –adolescencia- y que representan un factor de riesgo ya que se encuentran con un grado de vulnerabilidad desde el punto de vista socio afectivo. A su vez explicó que la mayoría de los jóvenes a esa edad no están preparados para saber qué carrera van a estudiar y se ven influenciados por las amistades, la familia y el imaginario social que presenta a algunas profesiones como exitosas por naturaleza y a otras no.
En relación con la universidad pública especificó que el título que obtienen los egresados es un “patrimonio social” que debe responder a la sociedad que le permitió realizar sus estudios, al tiempo que remarcó: “Quienes han estudiado en la universidad pública tienen un compromiso de por vida con la sociedad”.