Es parte de una modernización profunda que incluye nuevas materias para abordar la violencia, la salud reproductiva y la salud mental. Primera reforma política de peso que hace esta gestión.

A partir de marzo se pondrá en marcha una reforma profunda en las carreras docentes destinadas a formar maestros de escuela primaria. Serán más largas, pues de tres años que duraban hasta ahora se irán a cuatro años. Además se modernizarán los contenidos y se aumentará drásticamente la cantidad de prácticas en el aula.

Es hasta ahora la reforma política más importante encarada por la DGE durante la actual gestión, que se pondrá a prueba a partir del primer día de clase de este año.

El último cambio que se introdujo en las carreras se hizo en 1999. Abarca a 28 institutos que incluye tanto a los de gestión estatal como a los de gestión privada.

Los gremios están expectantes por los cambios, “han provocado ansiedad en los profesores”, sostienen.

La idea es profesionalizar la carrera para obtener docentes más preparados. Por un lado se han realizado cambios en las materias; además de más formación cultural tendrán formación para sobrellevar situaciones de conflicto y de violencia escolares. Estudiarán educación para la salud, por un lado, para aprender a cuidar la voz y la postura corporal, que son las dolencias que engrosan los pedidos de licencias prolongadas por enfermedad. Por otro lado, tendrán formación en educación sexual, salud reproductiva y en la problemática relacionada con el uso de drogas ilegales, para que puedan responder a las problemáticas de esta índole, que son cada vez más comunes en el aula.

El cambio podría impactar en la ya profunda escasez de docentes que tiene la provincia desde hace unos años.

El plan de reforma abarca a las carreras de Nivel Inicial y Nivel Primario. Comenzó en mayo del año pasado y está a cargo de la Dirección de Nivel Superior de la DGE, al mando de una experimentada funcionaria, Alicia Romero de Cutropia. La funcionaria participó en el armado de los diseños curriculares de Nivel Inicial y Primaria realizados entre 1995 y 1998, que son los que se usan actualmente. Ha trabajado en capacitación docente y en evaluación de calidad educativa. Junto con el subdirector académico de Nivel Superior, Esteban González, estuvieron a cargo del rediseño del plan.

La necesidad de la reforma se basa en primer lugar en el cumplimiento de la nueva Ley Nacional de Educación Nº26.206, que entró en vigencia el año pasado y exige cambios en la formulación de las carreras docentes. El más importante es la elevación a cuatro años, con esto dejará de ser una carrera terciaria y tendrá la misma duración que los profesorados.

Además, la realidad local requería de cambios para acomodar la carrera a lo que se vive actualmente en las escuelas.

La realidad social se hizo más compleja y esto decanta en una escuela con chicos mal alimentados, maltratados, situaciones de violencia, embarazo precoz y problemas de drogadicción.

Por otro lado, las brechas que se abren entre las realidades urbana, rural y urbano-marginal hacen necesario formar a los docentes para cada una de estas situaciones, por sus diversas problemáticas particulares.

Materias para los nuevos dramas escolares

Entre las novedades de la nueva currícula aparecen materias como Promoción de la Salud –en primer año–, en la que se abordarán dos de las problemáticas de salud que más pedidos de licencia ocasionan, la salud mental y los problemas de voz. También se abordará por primera vez el problema del estrés, el desgaste emocional, el agotamiento y el síndrome de burnout (el del docente quemado).

Las estadísticas de la DGE revelan que este tipo de afecciones engrosan los pedidos de licencias prolongadas que resienten el sistema y, como son problemáticas prevenibles, apuestan a reducir las dolencias de este tipo en un trabajo que será lento y con resultados a largo plazo.

En tercer año se retoma la problemática de la salud en el Taller de Ciencias Naturales y Didáctica, donde se hablará de sexualidad, salud reproductiva, anticoncepción, embarazo y maternidad adolescentes, enfermedades de transmisión sexual y prevención del consumo de sustancias adictivas.

Entre las innovaciones de la nueva plantilla de materias, se dará importancia a la informática y a la tecnología. Habrá dos materias para ello: Tecnologías de la Comunicación y Tecnologías de la Información.

También los estudiantes tendrán prácticas de lectura, escritura y oralidad, una materia que apunta a dar una alfabetización de nivel superior, herramienta básica para un docente. Allí deberán leer obras de la literatura universal, entrenarse en la lectura y comprensión de textos académicos y ampliar su formación cultural.

Con este mismo objetivo se ha introducido una materia de formación general, Historia Latinoamericana, con la idea de dar más formación en la cultura general.

También se incluye un grupo de materias para ampliar la formación teórica en torno al alumno. Para eso, los nuevos estudiantes de magisterio tendrán que estudiar Psicología, para abordar las dificultades del aprendizaje, el fracaso escolar y las problemáticas actuales de género, violencia escolar y procesos de estigmatización. Bajo este mismo perfil también cursarán Pedagogía y Sociología, ambas materias para aprender a enseñar a chicos en distintos ámbitos y entornos sociales.

En una asignatura denominada Institución Educativa, abordarán una temática candente en todas las escuelas, como solucionar conflictos, estrategias y habilidades sociales para mejorar los climas escolares adversos.

Otras de las mejoras es que esta currícula será igual para todas las escuelas, lo que garantiza uniformidad en la formación. Hasta ahora, cada instituto armaba su propia currícula, lo que generó una atomización con una carrera distinta en cada instituto. Cada institución tendrá opción de elegir algunos espacios propios. Allí podrá elegir, por ejemplo, materias como Informática, Educación Vial, Educación Ambiental, Educación en Valores, Educación Sexual o Legislación Educativa, entre otras.

“Igual será una oferta atractiva”

La directora de Nivel Superior sostuvo que el magisterio seguirá siendo una alternativa demandada. La escasez de docentes se produjo porque las propuestas son insuficientes.

Una carrera más dura con más materias y más largas podría desalentar el interés por cursarla y esto complicaría aún más la escasez de docentes que hoy afecta a las escuelas.

Hasta ahora, en el imaginario social el magisterio es una alternativa laboral rápida y segura, pero el extender la carrera podría desalentar el interés por elegirla, lo que sería contraproducente por la necesidad de conseguir más profesionales de la educación.

La situación se agravó durante el último año, tanto que la DGE autorizó a los estudiantes avanzados de los institutos de formación docente y a los docentes jubilados a tomar reemplazos porque no había forma de cubrir las vacantes, tras varios llamados a suplencias que resultaban infructuosos.

Los funcionarios de la DGE sostienen que la reforma en la carrera no dejará de tornarla atractiva para los jóvenes.

“Era absolutamente necesario recategorizar y modernizar la carrera, porque las necesidades y requerimientos que hoy se van a encontrar los docentes en el aula hacen necesarios los cambios. La docencia sigue siendo una carrera atractiva y al hacerla más larga se busca darle un perfil más profesional y esto resulta atractivo. Cuando la docencia dejó de ser un título que se obtenía en la secundaria y se convirtió en una carrera terciaria, no dejó de ser una carrera altamente demandada”, planteó Romero de Cutropia.

La escasez de docentes es una consecuencia de varios factores que se desarrollaron en los últimos años. Por un lado hubo una sobreabundancia de carreras docentes en los años 90 y como contrapartida muchas se terminaron cerrando. Dos jubilaciones masivas más los concursos para aspirar a cargos directivos, junto con el inicio de la doble escolaridad, fueron algunos de los cambios que terminaron diezmando la oferta de docentes.

Al mismo tiempo, la matrícula de alumnos siguió aumentando al ritmo del crecimiento demográfico.

“De todos estos motivos, el más importante es que hubo poca oferta en los últimos años, en realidad no fue suficiente para las necesidades que había”, especificó Romero de Cutropia.

De todas maneras, la escasez de docentes no afecta a todos los lugares de la provincia, los principales dolores de cabeza se dan en el Gran Mendoza, ya que en el resto de los departamentos el problema no es tan agudo, acotó Esteban González, subdirector de Educación Superior.

Un año sin egresados

Para evitar el hueco que se producirá el año que no haya nuevos egresados como consecuencia del aumento en un año de la carrera, en 2008 se crearon a mitad de año 14 divisiones nuevas, distribuidas entre varios institutos, para contrarrestar la falta de egresados.

“Hubo una inscripción enorme en departamentos como Tupungato, Malargüe, San Rafael, Rivadavia y San Martín, algunas divisiones sumaron hasta 70 inscriptos, que se recibirán en 2011, año en el habrá menos egresados”, explicó González para terminar de redondear el panorama.

Nuevos institutos

“En base al diagnóstico hay una decisión política de ampliar la cantidad de institutos de formación docente”, explicó Esteban González, subdirector de Educación Superior. En el Este se abrirán tres, uno en Lavalle, otro en Guaymallén y otro en Las Heras. Los dos últimos son para formar docentes de escuela primaria.

“La idea es dotar a cada uno de los departamentos de institutos estatales, porque es justamente una forma de achicar la escasez de docentes”, puntualizó González.

“Vamos complementando la demanda en todos los sectores de la provincia. Estaría faltando uno estatal en Luján aunque hay uno privado, el Instituto Goretti, que es muy bueno. En el resto de los departamentos, la oferta está más equilibrada. El instituto de La Paz tiene un aula sede en Santa Rosa y se cubre las dos comunas”, dijo.

“Se ha garantizado la estabilidad docente”

Los tres gremios con representación docente de Mendoza fueron convocados a la discusión sobre la reforma curricular de la carrera docente: UDA (Unión Docentes Argentinos), SADOP, el sindicato que nuclea a los docentes privados, y el SUTE, de los estatales.

Pero este último –más enfrentado con el Gobierno– no participó del proceso de construcción de las reformas curriculares hasta el final del trabajo.

Su titular, Eduardo Franchino, sostuvo que todavía el gremio no ha analizado el Documento de Reforma Curricular. El sindicalista puntualizó que “en la reforma curricular hay que incluir más horas de práctica, más legislación docente para que los estudiantes conozcan el amparo legal y más conocimientos de didáctica”.

Por su parte, Esteban González, subdirector de Educación Superior, sostuvo que “los representantes del SUTE asistieron a dos reuniones pero luego no participaron más de los encuentros de discusión. En la presentación del documento en el Consejo General, todos los representantes estuvieron de acuerdo, excepto el SUTE”.

La visión de SADOP

Por otra parte, María Elina Escot, titular de SADOP, se manifestó de acuerdo con muchos de los cambios introducidos en la nueva currícula. “En Mendoza no será complejo ampliar en un año la carrera, porque estamos muy bien respecto a otras provincias; hay lugares donde la carrera tiene dos años y otros en los que luego de la secundaria hacen un curso y después dan clase”, sostuvo.

“Es importante que se haya incluido distintos espacios de aprendizaje como seminarios, cursos y talleres y no sólo las clases convencionales. También es importante que se haga hincapié en la prevención de la salud y en dar formación a los colegas en legislación”, destacó Escot.

Pero la dirigente se mostró preocupada por otro costado de la reforma que toca de lleno a los docentes. Al eliminarse materias, hay muchos que quedan en la cuerda floja.

“En general hay incertidumbre y ansiedad entre los docentes, porque si bien se les ha asegurado la estabilidad a aquellos que dictaban materias que ahora no están más en la currícula, hasta que los cambios no se consoliden, será una situación compleja”, admitió la titular del gremio.