“Somos el Principio”, la obra de nueve esculturas que creó Patricia Aisum en 1993 y que forma parte del Patrimonio artístico de Filosofía y Letras se reinaugurará el viernes 6 de setiembre a las 11.30 en el contexto de los festejos por los 80 años de vida de la Unidad Académica.
La autora trabajó en su reparación durante más de cuatros meses. Luego de la limpieza profunda con agua, cepillo y lijas, se procedió a la reconstrucción de las partes que faltaban, armado de brazos, manos y piernas con hierro y tela desplegable. La restauración se realizó a mano sin intervención de maquinaria para no afectar el modelado del relieve.
El mural se dará a conocer en el sector Sur de la explanada de Filosofía y Letras con la presencia del decano Adolfo Omar Cueto.
La obra
A la artista plástica Patricia Aisum le demandó dos años de labor su creación y tiene siete metros de ancho por tres de alto.
La propuesta realizada en mármol reconstituido (cemento blanco con marmolina), se compone de nueve esculturas distribuidas a lo largo y ancho de la superficie, que a su vez está trabajada con texturas y diferentes modelados.
Entre otras cosas, se destacan dos esculturas que representan al ser humano en su integridad: el hombre central inmerso en su pensamiento y el escritor que se nutre de la riqueza humana ancestral y procura sintetizar esta energía en el papel. Las fuerzas inspiradoras y musas simbolizan el conocimiento, motivación, voluntad, sentimientos y raciocinio, que permiten al ser humano crecer. Se los representa con formas humanas, pero con un tamaño menor al de los dos hombres.
Las figuras no tienen ninguna vestimenta a fin de evitar la identificación con alguna época o lugar, porque lo que se procura es representar al ser humano en su esencia. Precisamente la obra se denomina “Somos el principio”, porque el hombre muchas veces busca en su exterior, en lo material, las respuestas que están en su interior. El mural intenta expresar esta búsqueda permanente del origen, el ser y el saber.
En definitiva, el mural “Somos el principio” propone sintetizar la energía del espíritu humano, que fluye en los claustros de la Facultad.