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\"Romina está condenada por ser pobre, por ser joven y por ser mujer\"

Agencia Taller habló con los abogados de Romina Tejerina, quien fuera condenada a 14 años de prisión luego de matar a su bebé en un ataque de psicosis al ver en su rostro la cara del hombre que la había violado. Él sólo estuvo 23 días en prisión.

22 de noviembre de 2005, 01:20.

Por Daniel Calivares y Santiago Giménez

Agencia Taller - Enviados especiales a Rosario

agencia@uncu.edu.ar

"Los inocentes son los culpables dice su señoría, el rey de espadas" ("Canción de Alicia en el País" Serú Girán)

1 de agosto de 2001: Romina Tejerina, de 17 años de edad, es violada por un vecino que vivía al lado de su casa y queda embarazada.

Como pasa con la gran mayoría de las mujeres, Romina no denunció el hecho de haber sufrido una violación debido a la vergüenza y el miedo. Menos de un año después tuvo a su bebé y en un ataque de psicosis, que provocó que viera el rostro de su abusador en el rostro del infante, lo apuñaló.

El caso podría ser muy simple, pero no es así. Vuelve a poner en discusión el tema del aborto, resistido por algunos sectores, incluso para casos de violación. También demuestra la falta de información  ya que Romina, según palabras de su abogada Mariana Vargas, no conocía la píldora del día después. Asimismo, aunque hubiera denunciado el hecho y solicitado el aborto, la Justicia Argentina es demasiado lenta y seguramente se habría expedido después de que el embarazo ya estuviese muy avanzado.

Algunos dicen que se hizo justicia, pero ¿justicia para quién? Romina fue condenada a 14 años de prisión mientras que la justicia jujeña dejó libre a Eduardo Vargas, violador de Romina, luego de 23 días. Muy pocas veces la Justicia argentina funciona tan rápido. Incluso, en el caso de abuso sexual sufrido por Tejerina, se dedicó más a investigar cómo se vestía Romina, cuántas veces al mes salía a bailar, cómo bailaba, como si todo eso fueran razones para que una mujer sea ultrajada sexualmente. ¿Y el violador? Bien, gracias.

¿Se habrá hecho Justicia? La perito oficial Mabel Sánchez declaró durante el juicio que lo que pasó con Romina y su bebé era inevitable.

Agencia Taller habló con Fernando Molinas y Mariana Vargas, los abogados defensores de Romina Tejerina.

- ¿Por qué el caso de Romina es paradigmático?

- Mariana Vargas: Creo que porque en este caso se muestran en muchas facetas el problema de la mujer en esta sociedad, el tema del abuso sexual, de cómo se la persigue, se la culpabiliza, se la investiga a la mujer cuando denuncia, eso de la vergüenza, el tema de la cantidad de abusos sexuales silenciados, me parece que eso en parte. Creo que hay una justicia para unos y una justicia para otros. Mientras a Romina le negaban la excarcelación se la concedían a Chabán, a María Julia Alsogaray, me parece que en esto está el tema de cómo la justicia trata a la mujer pobre.

- ¿Qué puntos oscuros hubo durante y después del juicio?

- M.V: El tema de que no permitan producir pruebas como el ADN o una autopsia que nosotros pedimos para determinar con precisión el tiempo de gestación del bebé, que es lo que en realidad motivó, con métodos inexactos, el sobreseimiento del violador. Y después el tema de declaraciones falsas, lo vimos en las testimoniales del juicio oral, dos chicas que, por ejemplo, cambiaron su declaración, habían hecho en la instrucción una declaración y después en el juicio oral otra donde incorporaban elementos que no habían planteado y que eran absolutamente contradictorios con lo que habían dicho.

- El caso de Romina puso en discusión la problemática del aborto, ¿a ustedes les parece que el gobierno o la justicia se están dando algún tipo de acción para legalizar el aborto y lograr que no se den más casos como el de Romina?

- Fernando Molinas: Si me pregunta si hay medidas concretas digo que no, no hay ninguna, no creo que haya ninguna iniciativa cierta y con posibilidades de prosperar a breve plazo de reforma legislativa. Si me preguntan cuál es la situación objetiva, no quiere decir que sea mi opinión, pero creo que hoy en el Congreso no hay condiciones para que salga una ley. No veo posibilidades de una sanción lo cual no quiere decir que no haya que seguir luchando.

- ¿Por qué sigue libre el violador?

M.V.: En realidad los motivos o los argumentos del fallo son muy cuestionables. Creo que se buscó apresuradamente con bases de métodos muy inexactos, como el método Capurro, de determinar un tiempo de gestación y no determinarlo científicamente con un método que tenga mucha precisión.

Entiendo que está libre porque se quiso liberarlo, porque se garantizó, como a todos, la impunidad de los violadores. No es una caso aislado el de Romina y su denuncia de abuso sexual. En todos los expedientes de abuso sexual, o en la mayoría, se investiga en realidad a la que denuncia.

- ¿Tuvieron que soportar algún tipo de presión durante el juicio?

- M.V.: No, nosotros no. Los hostigamientos pasaron previamente con Romina, con los peritos.

- ¿Qué tipo de presiones sufrió Romina?

- M.V.: Bueno, en la cárcel se la hostigaba desde las guardiacárceles constantemente para llevarla a una situación de crisis y desesperación, en un momento hasta hubo que internarla en el neuropsiquiátrico porque tuvo ideas suicidas.

- ¿Cómo está Romina actualmente?

- M.V.: Hoy está bastante bien, trabajando en el kiosco de la cárcel y esta ubicada bien en el sentido en el sentido de que nunca planteamos que era una heroína, no lo vamos a plantear, no es así, pero hoy está en un lugar que puede dar una mano a otras que pasaron por lo que ella pasó.

- ¿El gobierno jujeño y el gobierno nacional hicieron oídos sordos a este caso?

- M.V.: Mirá, el gobierno nacional en un principio había enviado a sus funcionarios de derechos humanos a Jujuy, a San Pedro, antes de que se imputara el delito de abuso sexual al violador y fueron a hablar con jueces para que eso se tramitar. Pero después desaparecieron del mapa y en el juicio oral mandaron a un chico que realmente era una especie de agregado, y esto a pesar de muchísimas cartas que se enviaron exigiendo la participación de la Comisión de Derechos Humanos.

Y respecto al gobierno provincial, en realidad hubo estos hostigamientos que hubo en la cárcel, y nosotros entendemos que dependen del gobierno provincial y sabemos cosas que han dicho en contra de Romina.

- ¿Después de la condena de Romina, ustedes han hecho alguna apelación?

- F.M.: La condena está apelada, es un recurso ante el superior tribunal de Jujuy para que revise la sentencia. Nosotros hemos pedido que se la absuelva, o en su defecto se le rebaje la pena. Eso está en trámite ahora; y recientemente el Presidente del Tribunal, el escritor Héctor Pizón suspendió el proceso, por lo que ha resuelto no dictar sentencia con el argumento de que el expediente de la violación está en la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que él necesitaría consultarlo, cuando bastaba una fotocopia para eso. Contra esta decisión hemos interpuesto un recurso extraordinario que esperamos llevarlo a la Corte Suprema para que la ésta le ordene por una parte al superior tribunal que dicte sentencia, y por el otro lado que mientras se trate o dure este proceso se la deje en libertad.

- ¿Qué tipo de trato tuvo Romina durante el juicio?

- F.M.: El trato durante el juicio es un trato malo que tienen todos los justiciables en nuestro país, a pesar de que la constitución dice lo contrario, la persona sometida a juicio es culpable hasta que demuestre lo contrario en nuestro país y por tanto son gente que es maltratada. Es maltratada en la cárcel, ella tiene asistencia psiquiátrica ordenada y cada tres veces que tiene que ir en el camión de la cárcel, y éste no sale porque tiene que hacer otra cosa, no la llevan, los guardiacárceles la maltratan. El mismo trato que tiene todos los presos en nuestro país.

¿La justicia realmente existe? ¿El aborto se debe legalizar?  Son preguntas que llevan a varias respuestas pero lo concreto es que en casos como el de Romina son los pobres los únicos afectados ya que no pueden acceder a un sistema de salud eficiente ni informarse bien. Y si pudieran llegar a abortar no tendrían los recursos suficientes para hacerlo en las condiciones sanitarias indispensables, a diferencia de otros que logran mantener sus embarazos y abortos en secreto y luego protestan en contra de su legalización y contra la educación sexual.  

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