La UNCUYO ya cuenta con un simulador de realidad virtual en neurocirugía, desarrollado íntegramente en la provincia a través de un consorcio de empresas tecnológicas, que servirá para la formación de estudiantes, médicos e investigadores de la Universidad, previo a las intervenciones quirúrgicas con pacientes. Denominado “Sala”, este desarrollo tecnológico que fue presentado por la secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP) de la Casa de Estudios junto al docente investigador de la facultad de Ciencias Médicas, Fabián Cremaschi, facilita un espacio virtual al que el médico asiste e ingresa para practicar.
El proyecto pretende mejorar la precisión de los procedimientos, reduciendo los tiempos quirúrgicos y los riesgos en pacientes reales. Fue financiado en su totalidad con fondos que obtuvo la Universidad, tras ganar una convocatoria de la Secretaría de Políticas Universitarias, dependiente del Ministerio de Educación.
De alto impacto y favorable al contexto
Este desarrollo se destaca por su alto impacto en diferentes dimensiones. Desde lo teórico, se trata de un desarrollo que puede aplicarse a otras ramas de la Medicina. Desde lo práctico, su uso permite acelerar la curva de aprendizaje ya que, si bien en las primeras intervenciones están siempre acompañados por profesionales de mayor experiencia, se demostró que el uso de estos simuladores les permite a cirujanos llegar mejor preparados a la sala de operaciones.
Asimismo, en época de pandemia por COVID-19, toma una importancia impensada antes del aislamiento social, preventivo y obligatorio, además de ser una herramienta de formación superadora en este contexto.
Este tipo de tecnologías aplicada a la rama de la neurocirugía constituye un punto de partida para futuros desarrollos. “Lo interesante para destacar en este momento es que es una gran herramienta de formación en la virtualidad y que está aplicado en un área de conocimiento de gran complejidad como es la neurocirugía, lo que permitirá extenderlo a otros espacios científicos tecnológicos” afirmó Jimena Estrella, secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado.
“Que nuestros estudiantes tengan estas herramientas virtuales les permite acceder a un nivel de conocimientos, competencias y habilidades muy superiores”, agregaron desde la SIIP.
Desde la Universidad destacan, además, que así la UNCUYO se pone a la altura de las mejores universidades del mundo, que desarrollan respuestas tecnológicas a los problemas complejos de la salud humana, integrando las Neurociencias y las modernas tecnologías para el beneficio de los pacientes.
¿De qué se trata?
Este equipamiento, realizado íntegramente en Mendoza, permitirá a médicos en formación, docentes investigadores y estudiantes, contar con un sistema integral de realidad virtual, para el entrenamiento en procedimientos neuroquirúrgicos complejos, además de aportar a la investigación clínica. El simulador tendrá la capacidad de procesar información de estudios previos de pacientes reales, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para la planificación de cirugías complejas antes de ingresar al quirófano.
Ahora lo que comienza es un período de validación del sistema, al que se le incorporarán progresivamente casos de estudio para su comprobación metodológica. Luego, se trabajará en incorporar, procesar y analizar alrededor de 50 casos clínicos reales, que servirán de evaluación comparativa (benchamarking) para comprobar su eficacia. Esta validación científica es imprescindible para que el simulador se convierta en una herramienta de asistencia a la investigación en neurocirugía.
El simulador tiene características de transportabilidad y guarda toda la información en un Learning Management System (LMS) en línea, que también fue diseñado a tal fin. En esta plataforma se podrán generar capacitaciones y planes de entrenamiento, tanto para actividades de docencia de grado como de posgrado. Los estudiantes podrán acceder a estas capacitaciones bajo la guía de un docente investigador que previamente haya validado los casos clínicos que serán el objeto de estudio.
Como marca del sistema, se eligió el nombre de "SALA", ya que está basado en “Sala de ensayo” y “Sala de quirófano”. Sala como un concepto que presenta el simulador aludiendo a un espacio. Éste se convierte en un lugar virtual al que el médico asiste y entra para practicar y mejorar habilidades. “Estar en sala”, por ejemplo, se convierte en la expresión para decir que el médico está usando el simulador de VR.
El simulador se podrá utilizar para practicar intervenciones de clínica general y de cualquier otra especialidad. Del mismo modo, la aplicación en la provincia de Mendoza será solo el primer paso, ya que una vez que esté listo el sistema, se podrá impulsar su utilización desde la universidad hacia otras provincias interesadas.